Las últimas decisiones del oficialismo en materia económica fueron motivo suficiente para que la sala Tulio Halperín Donghi de la Feria Internacional del Libro se llenara de oyentes. La gente hizo cola y se fue acomodando para escuchar a la analista política Laura Di Marco, autora de “Las jefas. Quiénes son, cómo llegaron y cómo viven las ejecutivas más poderosas de la Argentina”; “La Cámpora. Historia secreta de los herederos de Néstor y Cristina Kirchner; Cristina Fernández. La verdadera historia”; y “Macri. Historia íntima y secreta de la élite que llegó al poder”.
Además de socióloga, es escritora, periodista y columnista de Radio Mitre y La Nación. En un mano a mano con el periodista político Pablo Rossi, habló de todo: del cambio de imagen del mandatario desde que era jefe de Gobierno porteño hasta ahora, de sus fortalezas y debilidades, de la falta de apoyo de la oposición, del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), del poder de influencia del jefe de Gabinete Marcos Peña y del futuro político de Cristina Kirchner.
Para ella, Macri no es Fernando De la Rúa. Lo asegura tras cuatro entrevistas personales que tuvo con él a lo largo de su carrera y en el momento en el que escribía el libro. Pese a la crisis económica que vive el país, no considera que se trate de un caos y afirma que el Presidente pretende hacer una transformación cultural. Respecto de las últimas medidas económicas y financieras, reveló que la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, no estaría tan contenta con el rumbo que el país está tomando en esa materia y que por ese motivo, prefiere no hablar públicamente del tema. Entre otras cosas, confesó entre risas que cuando el jefe de Estado vio la tapa de su libro sobre Cristina Kirchner (donde ella era joven), dijo: “Era tan linda de joven. Lástima esa maldad”.
Previo a la entrevista pública, TN.com.ar pudo dialogar con Di Marco sobre el cambio de imagen del Presidente en los años que lleva de gobierno. Al respecto, analizó: “Macri creció en un circuito de colegios privados, en una élite muy alejada de los problemas de la gente. En una entrevista hasta contó que uno de los deseos de su hija mayor era viajar en colectivo. Él no tenía idea de cómo vivía alguien de Berazategui o Corrientes y mucha gente cuenta que, al principio, él llegaba a la oficina y decía: '¿Cómo la gente puede vivir así?'. Era un hombre que no tenía contacto con la realidad del país. El gran cambio es que se humanizó. Era una persona bastante desagradable, con códigos insensibles de una élite. Hoy, en cambio, es un hombre que demuestra que ha evolucionado, que se ha humanizado. Creo que, sin dudas, se abrió a otros mundos. Hoy se analiza, trabaja con sus emociones y, pese a las gastadas, tiene una armonizadora budista que lo ayuda. Me parece muy positivo su cambio. Ojalá Cristina Kirchner hubiera tenida una armonizadora durante su gobierno”.
Una de las principales críticas de los argentinos al gobierno kirchnerista fue el respaldo de Cristina Kirchner a algunos de sus funcionarios que estaban siendo investigados por la Justicia. En relación a eso, aseveró que Macri está repitiendo un poco ese error en el caso del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien ha blanqueado dinero. “Lo mismo pasó con Carlos Melconian y muchos funcionarios de su gobierno que tienen dinero en el exterior. Tiene cosas cuestionables que son parte de la dirigencia argentina”.
Una vez que la sala estaba llena, Pablo Rossi dio comienzo a la entrevista:
Ese Macri que se fue formando a la sombra de su padre ¿Está preparado para dar el volantazo solo, tiene la entereza personal y la capacidad para maniobrar solo frente a ciertas tempestades?
-Creo que Macri está preparado, el tema es la Argentina. Acá hay un conjunto de situaciones. Hay un peronismo que está esperando volver no sé para qué ni con quién. Hay un viejo chiste político que dice que los no peronistas son inquilinos del poder y que los peronistas son los propietarios del poder. Son como los tiburones: cada vez que huelen sangre, van a atacar. En un momento como el que está viviendo el país donde realmente se armó una tormenta perfecta entre condiciones externas más el déficit de la Argentina que ya sabíamos que era muy difícil sacarlo adelante evitando un ajuste feroz, si no existe una oposición que más o menos acompañe, es muy difícil. Algo que nos pasa a los argentinos es que tenemos memoria del caos. Tuvimos muchos caos, entonces cualquier corrida es un ataque de pánico. La gente cree que los periodistas sabemos todo, que tenemos la varita mágica y que sabemos qué es lo que va a pasar con el dólar. Mucha gente me preguntó si debía sacar su plata del banco. Me dio mucha tristeza porque se generó tal caos que hasta se comparó con el 2001. Argentina tiene memoria del caos porque las crisis son recurrentes. La escuché a Mirtha Legrand decir algo que yo escribí sobre Marcos Peña en mi libro de Macri, en el capítulo El elegido. Macri tiene una figura que es Marcos Peña (su jefe de Gabinete) que, en mi opinión, es un negador de la realidad, el más kirchnerista de todo Cambiemos y es una especie de monje negro que entorna al Presidente y que permanentemente dice que está todo bien. Si hace cuatro semanas leíamos las encuestas, el panorama era maravilloso y Macri era el líder de la región.
Para seguir con el tema, el entrevistador leyó la página 179 del libro de Macri, donde el Presidente cuenta qué representa Marcos Peña para él, y citó el textual: “Marcos es la persona que más veces me hace cambiar de opinión. Es mi máximo verdugo. Más de la mitad de las cosas que pienso cuando lo escucho a él, las termino cambiando porque desde el sentido común llego a la conclusión de que lo que él dice es más inteligente que lo que yo digo”.
-¿La estructura de gobierno que armó Mauricio Macri, la armó porque creyó que era la más eficiente o la más protectora?
-Las dos cosas. Creo que hay dos Mauricios: uno que quiere hacer algo nuevo y otro que se asusta, retrocede y se refugia en lo viejo. Pasa al revés de lo que pasaba con Carlos Menem. El último no sabía de economía, con lo cual se dejó enamorar por Domingo Cavallo. Era permeable a las recetas económicas. Macri no sabe mucho de política y por eso lo tiene a Duran Barba, quien le aconseja que no hay que hacer pactos ni acuerdos con la vieja política. Yo no tengo una respuesta ante eso. En un momento difícil como está el país ahora, no se puede tener a una oposición cuestionando la política tarifaria del gobierno que es el corazón de la política económica. Debería haber un acuerdo con el peronismo y la propia coalición. Macri sí sabe de economía, es flexible, capaz de modificar ese rumbo y no sabe de política por lo que compra lo que Duran Barba le dice. Eso le generó algunos problemas dentro de Cambiemos y le costó el descontento del presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó. Cada uno que critica a este asesor estrella de Macri, tiene problemas en la coalición. Además, él tampoco les da mucho espacio a sus socios radicales. Dentro de Cambiemos, Lilita Carrió es como una especie de “loca” que hay que salir a contener. Cada vez que ella habla, ellos (por el gabinete), se hacen pis en los pantalones. Su palabra no sé si respeta, más bien se teme. Volviendo a Marcos Peña, podría resumir que es de esas personas que cercan al presidente, lo entorna, y cualquier figura que se le acerque, él la expulsa. Definitivamente Macri no es Fernando De la Rúa y se la banca en la adversidad. En todos los lugares donde estuvo –y esto lo cuenta él-, fue la misma historia: tuvo que pasar una crisis para sacar tanto a Boca como a las empresas adelante. Él dice que es la historia de su vida. Tenemos que recordar también que nosotros nos comimos una súper inflación en el menemismo y nos olvidamos de eso. Y pasaron dos años hasta que se logró encarrilar el barco.
-Hoy todo el mundo está mirando a Mauricio Macri. ¿Qué va a hacer, va a ratificar su estructura de poder, va a ratificarlo a Nicolás Dujovne, a Marcos Peña? Macri no retrocede ni para contratacar. ¿Qué te sugiere, al haber estudiado a Macri, que puede llegar a hacer en este momento de crisis?
-A diferencia de Cristina Kirchner que tenía una mirada muy ideológica de lo que tenía que hacer, Macri es flexible, puede cambiar de opinión y de hecho, lo hizo varias veces. El arrancó el año diciendo que no era un año electoral y que iba a hacer grandes obras y luego eso no lo pudo hacer. Seguro no va a hacer ningún cambio de gabinete en medio de esta crisis, eso es de manual de política, pero hay dos personas que están en la cuerda floja: uno es Federico Sturzenegger (presidente del Banco Central) y el otro es Nicolás Dujovne (ministro de Hacienda) por varias razones. Convengamos que acá son todos financistas. Dudo que alguien de este gobierno no sepa cómo hacer una offshore y sin embargo, no pudieron prever esta crisis. Se puede decir que esto es un ajuste un poco más grande de lo que Macri quería hacer.
-Tuviste cuatro entrevistas con Macri, ¿qué te dijo él sobre el empresariado argentino, porque por momentos lo castiga y por otros, recurre a él? ¿Y cuán representados se sienten los empresarios argentinos con este gobierno?
Mirá, Cristina creía que había una conspiración en contra de ella y Macri, en algún sentido, también. Él pensaba que llegando al poder, iba a venir la famosa lluvia de dólares y eso no pasó nunca. También, pensó que los empresarios iban a actuar de otra manera. Eso tampoco pasó. Recordemos que el empresariado argentino apostaba a Daniel Scioli y no a él. Tiene una relación muy ambivalente porque él fue empresario y cometió todos los pecados de la mayoría de los empresarios. Su padre, Franco Macri, siempre decía que para ser buen empresario, siempre hay que ser oficialista para vivir del Estado. Él fue el ícono de la patria contratista. Mauricio, en cambio, pretende hacer una transformación cultural, pero por el momento está atrapado en la enorme crisis que tiene la Argentina. Creo que él cree que algunos empresarios se van a reciclar (por el cambio generacional) y que deberían aprender a competir.
-¿Representa Macri al empresariado argentino?
Creo que Macri dejó de ser un empresario. Acá tengo una teoría más psicológica que política. Cuando él se mete en política (durante el kirchnerismo), paralelamente empieza a decaer SOCMA y tiene enfrentamientos muy serios con su padre, Franco macri. El kirchnerismo aprovechaba eso para hacerlo pelota. Es decir, económicamente no le convino meterse en política y a su grupo familiar menos. Hay algunas teorías que dicen que hay una generación de depredadores y otra de reparadores. Yo creo que Franco Macri perteneció a la generación de depredadores, no dejó desastre por hacer (estatización de la deuda privada, contrabando, tráfico de influencias). Mauricio sabe todo eso, pero de alguna manera busca repararlo a través de la política. El empresariado argentino es muy egoísta. Tenemos una clase dirigente empresarial que nunca pensó en un país que nos incluya a todos.
-¿Hay un Macri de reserva, ese que contás en el libro que no es coacheado por nadie, ni siquiera por Marcos Peña?
Ojalá. El otro día estaba en la radio y me llegó un mensaje de una fuente muy cercana de Cambiemos por el tema del FMI. Me cuenta que estaba todo muy caldeado en el gobierno. Y me dice: ´Creo que debería salir a hablar una mujer´, a lo que respondí: ´ ¿Y por qué no sale María Eugenia Vidal (gobernadora de la Provincia de Buenos Aires)?´. Qué pasa, Vidal dice que está bajando su imagen (porque en todos Cambiemos bajó) porque los argentinos están enojados con la política y es lógico, porque realmente hicieron un cambio. Al parecer, Vidal no está tan de acuerdo con el rumbo económico que está tomando el gobierno y que por eso no quiere hablar.
-¿Lo ves a Macri abriéndose un poco del grupo Newman (Boys)?
Macri era mucho más desconfiado y encerrado de lo que es ahora. No obstante, él y su gabinete se sienten dueños de la marca, dueños del auto (por Cambiemos) y no lo van a compartir. Eso les está generando problemas dentro de la coalición gobernante. Por eso digo que también hay soberbia acá. Ellos creen que solos van a sacar el país adelante porque son racionales y eficientes. La realidad está indicando que no es así. Salir de urgencia a buscar fondos del FMI reveló que existen fallan. Según especialistas internacionales, esta turbulencia va a durar unas semanas y se estabilizará cuando se llegue al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. También es cierto que estamos hablando de otro organismo internacional, distinto al que venía a la Argentina a hacer misiones de control y que dejaba caer países, como nos pasó en el 2001.
-¿Va a poder Macri llegar a un mínimo acuerdo con los gobernadores para darle al FMI una respuesta que sea satisfactoria?
Mirá, hay que entender por qué Duran Barba no deja que Mauricio se saque una foto con la oposición. Hay una gran cantidad de argentinos que cuestiona como nunca antes el rol del peronismo y que lo acusa de haber hecho caer a la Argentina. Entonces imagínate a Macri al lado de Luis Barrionuevo o de Sergio Massa. ¿Cómo va a dar una imagen de lo nuevo si se está sacando fotos con lo viejo? Respecto a los gobernadores, muchos van a la Casa Rosada en plan de dar una imagen de apoyo y se abren ni bien llegan a sus provincias. Evidentemente, el Presidente necesita blindarse políticamente y la reunión que tuvo con los gobernadores pasó por ahí.
-De la investigación profunda que hiciste sobre Cristina, ¿qué crees que va a hacer en los próximos años?
Te voy a hacer yo esta pregunta: ¿No te sorprende que con el acuerdo con el FMI, Cristina no haya dicho nada? Si ella, con la polarización que hay, sale a cuestionar esa medida, inmediatamente lo que genera es el apoyo al Fondo Monetario desde el otro sector, entonces como también hay rechazo al acuerdo entre los mismos votantes de Cambiemos, lo que hace es callarse, dejar que el gobierno pague todo el costo. Cuando ella perdió en Provincia, realmente se dio cuenta que no volvería a ser presidente. Cristina está muy sola.