Descalzos, con poca ropa y hambrientos. Así fue como la policía encontró a cinco hermanos acurrucados sobre colchones dentro de una casa precaria en la selva de Punta Lara, a unos 10 kilómetros de la ciudad de La Plata. "Tenían naturalizado estar solitos", contó una oficial que participó del rescate.
Todo comenzó ayer a la mañana cuando una mujer llamó al 911 y dijo que había chicos deambulaban por la zona. Sin embargo, cuando tres agentes llegaron en una patrulla al lugar no había nadie. Casi a punto de emprender la vuelta se acercó la persona que había alertado a las autoridades: era la abuela paterna de los nenes. "La señora nos dijo que los chicos estaban en una casa 100 metros dentro de la zona del monte", señaló la oficial Silvana Acuña, en diálogo con TN.
// Rescataron a cinco hermanitos que habían sido abandonados por su mamá en la selva de Punta Lara
Después de cruzar por una zona de barro y agua, las policías se encontraron con una escena dramática en la vivienda abandonada. "Los chicos estaban descalzos, desabrigados y en una situación muy precaria. Comida no había y el bebé tenía hormigas en la ropa y la piel curtida por el frío. Había una mamadera con leche, pero tenía bichos adentro", relató Acuña, que reconoció que se quebró al ser testigo de la situación.
De acuerdo a los vecinos, la familia es de Florencio Varela y se había mudado hace cinco meses a la vivienda en medio de la selva. Además, dijeron que era habitual que los padres dejaran solos a sus hijos. Cuando fueron rescatados, el más grande, un nene de 12 años, era el que cuidaba al resto, de 3, 6 y 7 años y al bebé recién nacido de apenas 10 días de vida. "El mayor nos dijo que sus papás se habían ido hace dos horas", recordó la oficial.
La titular de la Comisaría de la Mujer, Norma Caballero, que tomó conocimiento del caso, ordenó que los chicos sean trasladados al Hospital Cestino para su inmediata evaluación. Según el parte médico, los chicos están bien de salud y "no poseen estado de desnutrición". Sin embargo, los médicos pudieron constatar que tenían picaduras de hormigas y mostraban signos de abandono.
