Valentín Abella acababa de terminar la carrera de Administración de Empresas cuando decidió viajar por toda América en una camioneta llamada "gorda porota" para buscar, junto a su compañero de aventuras, Mariano Soli, emprendimientos que tuvieran un impacto positivo en el planeta y en la sociedad. Cuando volvió de esa intensa travesía, en la que encontró muchísimos jóvenes que desafiaban lo establecido para animarse a impulsar cambios, decidió que ese también sería su destino.
Así fue como comenzó a trabajar en la Bioguía, un medio de consulta en temas ambientales y en sustentabilidad, e impulsó desde allí algunas iniciativas para generar mayor consciencia sobre lo que implican varios conceptos asociados. Entre ellos está, por supuesto, el consumo consciente. Desde ese espacio, surgió la Bioferia, un encuentro que hoy nuclea a emprendedores de distintas áreas bajo los mismos objetivos y que, este año, se lleva adelante el viernes, sábado y domingo en el Hipódromo de Palermo.
"Cuando yo era chico, decíamos que había que cuidar al medio ambiente por nuestros nietos. Después, era para nuestros hijos y ahora, es para nosotros. La ventana de tiempo que tenemos para llevar a cabo estos cambios es de menos de 15 años para no llegar a un punto de no retorno. Por eso también la conciencia tiene que ser mayor", sostiene convencido.
-Cuando se habla de consumo responsable se está hablando básicamente de reducir...
-Principalmente es reducir. Pero también es entender el ciclo de vida del producto. De dónde viene y qué sucede después de consumirlo. El consumo responsable busca que sea consciente. Es decir: busca que podamos entender el impacto social y ambiental de lo que estamos comprando. Por ejemplo, si yo consumo un producto que no es reciclable, el impacto es más alto que si consumo uno que lo es. Lo mismo sucede si son materias primas naturales o no. La manera en la que repercute en mi cuerpo es distinta. Es importante entender que la sustentabilidad tiene dos dimensiones: la ambiental y la social. Entonces, el consumo consciente es también preguntarte: ¿Quién fabricó esto? ¿Qué impacto tiene en las sociedad? Si yo consumo, por ejemplo, una marca de ropa que tiene condiciones poco favorables para los empleados, esa es una dimensión social que voy a tener en consideración.
-Pero eso requiere informarte mucho más acerca de lo que estás consumiendo. Es un trabajo...
-Totalmente. Es como una pesadilla [ríe] Y una vez que entrás, empezás a ser consciente. El primer paso para un cambio de hábito es la concientización. Y lo que empieza como un cambio de un hábito, que puede ser reciclar, te lleva a ver dónde hacés las compras y eso te lleva a ver la fuente de tus alimentos y eso a su vez te lleva a entender que tenés que estar mejor conectado con su cuerpo. Una vez que te embarcás en un cambio, empezás a conocer otros.
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-¿Qué es la Bioferia?
-Es el encuentro más grande de sustentabilidad de la Argentina que busca nuclear todas las iniciativas disponibles en el país en distintas áreas. Reunimos propuestas de arquitectura, movilidad, moda, alimentación saludable, turismo responsable, entre otras. La idea es dar a conocer emprendedores, empresas y organizaciones y buscamos mostrar lo que hacen para promover el consumo responsable. Esa es la herramienta de cambio para un futuro más sustentable. Bioferia es posible gracias a una red de asociados. Nosotros teníamos recursos y equipo limitado entonces buscamos referentes para que se asocien a una estructura colaborativa. Uno en cada área. Es una forma también distinta de organizar un evento de este tipo.
-Hay también una generación más ávida de estos espacios...
-Totalmente. Nosotros hacemos un evento para todos los grupos etarios porque hay contenido para todos, pero principalmente los jóvenes están tomando cartas en el asunto por las condiciones en las que los adultos estamos dejando el planeta. Para empezar a tomar recaudos, hay que empezar a tomar conciencia. El consumo responsable es una repuesta o una solución para empezar a buscar un futuro sustentable.
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-¿Cuánto estamos haciendo en la Argentina para reducir el consumo?
-En la Argentina, en algunos aspectos, estamos bastante atrasados, sobre todo en educación ambiental y en conciencia. No queremos que haya un grupo selecto que tenga estos hábitos. Queremos que cada vez más gente los incorpore.
¿Qué creés que aporta la visibilidad de una figura como Greta Thunberg?
-Me parece que es muy importante que figuras de este tipo lleguen a los medios masivos e instalen el tema. El tema ya está instalado en realidad, porque es un tema que viene creciendo desde abajo y hacia arriba. Que familiares míos publiquen algo sobre el Amazonas es una tendencia que te muestra que está surgiendo. Y cuando surge de la sociedad en general, ni los políticos ni las empresas pueden mirar para otro lado. Hay mucha gente que busca cambiar su forma de consumir. Greta está encarnando a muchas personas que buscan vivir en un planeta sustentable.