Las cocinas dejaron de ser un rincón ajeno al resto de la decoración de la casa. Ahora, es el eje del hogar.
Ese cambio de rol, en cuanto a decoración, conlleva consigo una serie de transformaciones importantes. La más evidente es la isla de cocina, como se describe un espacio abierto, dinámica, que dialoga con las otras áreas de la casa y que no debería ir en blanco y negro.
Leé también: Jordan Samson, diseñador de interiores: “Colocar todos tus muebles pegados a la pared es un problema”

La cocina: un espacio que organiza y reúne
La arquitecta Cristina Nogué fue consultada por la revista especializada Arquitectura y diseño. La fundadora de Cristina Nogué Studio explicó: “En casi todos los proyectos que hacemos, la isla (en la cocina) es imprescindible. No es solo un mueble más: conecta el comedor, el living y el espacio principal de la casa. Es el lugar donde la familia y los amigos se reúnen”.
En los proyectos actuales, la isla cumple una doble función: zonifica y define el espacio. Pero también invita a la charla, a compartir. “En los espacios abiertos, la isla cobra todo su significado”, remarcó la arquitecta.
La importancia de este espacio se mantendrá de cara a 2026. La diferencia es que se deja atrás el minimalismo para dar espacio a piezas más personalizadas. “Una pieza hecha a medida, sólida y con textura”, dijo Nogué. El objetivo es que la isla tenga carácter y se destaque como el gran protagonista del ambiente.
La elección de los materiales es clave. “En la encimera, apostamos por materiales nobles y con carácter, como el mármol, la piedra natural o el porcelánico, que aportan grano y riqueza táctil”, explicó la especialista.
También es importante la textura y la practicidad. “Elegimos superficies con aspecto arenoso o pétreo, cuyo dibujo diluye pequeñas migas o manchas, de modo que la encimera siempre parece limpia”, dijo Nogué.
Muebles con color y calidez: el adiós al blanco y negro
Para Nogué, “la época de la cocina en blanco y negro ya quedó atrás”. Su trabajo está enfocado en evitar blancos puros y apostar por lacados en tonos topo, beige, tostado, grises, entre otras opciones que aporten temperatura.
Leé también: Walter Lui, experto en cocina asiática: “Siempre hay que lavar el arroz con agua fría”

Para la experta, una combinación ganadora consiste en lacado cálido, madera de roble natural y encimera con textura arenosa. Otro aspecto clave en cuanto a las cocinas del futuro es la luz.
“La luz natural transforma el acabado y puede potenciar o suavizar los tonos elegidos”, explicó la experta. En los espacios abiertos, el fondo de la cocina también juega un papel decisivo. “Ya sea una pared, un revestimiento o un armario, ese fondo potencia la isla y le otorga presencia”. El objetivo es generar texturas, contrastes y personalidad al lugar.