Cuando lavamos la acelga pensamos que solo con agua alcanza, pero no es suficiente para eliminar por completo la suciedad, por lo que existe una técnica fundamental para hacerlo que pocas personas conocen.
Esta forma de lavarla requiere del uso de vinagre además de agua. A continuación, te contamos el paso a paso de cómo implementarlo.
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Cómo lavar y desinfectar la acelga
- Seleccioná las hojas. Sacá las que estén marchitas, dañadas o amarillas.
- Separá tallos y hojas. Cortá o separá los tallos porque suelen tener más tierra.
- Lavalas con agua fría. Poné las hojas en un bowl grande con agua fría. Movelas suavemente para sacar la tierra y las impurezas.
- Prepará una solución desinfectante casera. Mezclá 1 litro de agua con 2 cucharadas de vinagre blanco.
- Dejá en remojo de 5 a 10 minutos. Así eliminás bacterias y residuos que puedan quedar.
- Enjuagá con agua potable. Es clave para sacar cualquier resto del desinfectante.
- Secá bien las hojas. Usá papel absorbente o una centrifugadora de verduras para que queden listas para usar.

Para que la acelga quede bien limpia, lo ideal es lavarla con una mezcla de vinagre y agua. (Foto: AdobeStock)
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¿Por qué es tan importante lavar y desinfectar las hojas verdes?
La acelga está en contacto directo con la tierra y el agua de riego, lo que facilita la presencia de bacterias, parásitos o restos de pesticidas.