A pesar de que durante mucho tiempo la avena fue un cereal poco considerado respecto a otros, como el trigo, por ejemplo, el paso del tiempo y las investigaciones fueron dando cuenta de su importancia para muchos aspectos vinculados con la vida saludable.
Y en este caso no se trata solo de la calidad alimenticia y nutricional, sino que, al tener un alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales, los expertos lo ponen entre los puntos más importantes también de la dermatología. Destacando, entre otras cosas, que ponerse avena en la cara trae enormes beneficios para el cutis.
Leé también: Lavado de manos con avena y miel: qué beneficios tiene y cómo usarlo correctamente, según expertos
Y no solo se consigue esto yendo a una farmacia y comprando cualquiera de las decenas de variantes de productos hechos a base de avena, desde jabones pasando por cremas humectantes y exfoliantes, y también hidratantes.
También se puede preparar de modo casero y sin mayores riesgos, como podría ocurrir, por ejemplo, con el bicarbonato de sodio, que necesita de un control médico para que su alcalinidad no represente un problema más que una solución para la piel.
De hecho, en los Estados Unidos, el ente regulador de alimentos y medicamentos (FDA) acepta a la avena como un elemento seguro y aprobado para productos dermatológicos de venta libre, no así con otros que contengan bicarbonato de sodio y deben ser recetados.
A continuación, diferentes variantes caseras para preparar un producto a base de avena y que sirva para ponerse en la cara.
Pasta de avena: ingredientes y modo de preparación
- Agua y copos de avena.
- En un recipiente con más avena que agua, mezclar estos dos ingredientes hasta que se forme una pasta (debe ser homogénea, por lo que pisar con un mortero ayuda).
- Con el rostro limpio y seco, aplicar con los dedos la pasta preparada, haciendo suaves movimientos circulares, como un masaje.
- Dejar que la pasta actúe sobre la piel entre 20 minutos y media hora, y luego enjuagar con agua tibia.
- Se aconseja hacer este procedimiento cada 20 días.
Harina de avena con aceite de oliva: ingredientes y modo de preparación
- Cuatro cucharadas de aceite de oliva y harina de avena.
- En un recipiente, mezclar la harina de avena y el aceite.
- En este caso, usar una procesadora ayudará para que se forme una pasta homogénea y cremosa.
- Sobre el rostro limpio y seco, aplicar en las zonas de mayor grasitud, como frente, nariz y barbilla, realizando masajes exfoliantes suaves.
- Dejar actuar unos minutos y enjuagar con agua tibia.
Leche de avena con azúcar: ingredientes y modo de preparación
- De una a tres cucharadas de azúcar blanca (también puede ser harina de avena) y leche de avena.
- Mezclar ambos ingredientes (en igual proporción) hasta que se forme una pasta y aplicarla sobre la cara con masajes circulares.
- Para que funcione tipo máscara, hay que tratar de cubrir todo el rostro y dejar actuar la pasta unos 20 minutos.
- Limpiar con abundante agua tibia.
Aceite de oliva, azúcar y copos de avena: ingredientes y modo de preparación
- Una cucharada de azúcar, tres de avena en copos, una de aceite de oliva y agua.
- Primero mezclar la avena con el agua -tibia- hasta que se integren: es recomendable irle agregando el agua poco a poco.
- Una vez que se formó una pasta fina, agregarle el aceite y el azúcar y continuar mezclando.
- Colocar en el rostro con masajes circulares y cubrirlo por completo, y luego lavar con mucha agua.
- Este tratamiento, además de exfoliantes, será hidratante y humectante.
Leche, avena en copos y miel: ingredientes y modo de preparación
- Un vaso de leche de avena (equivalente a unos 250 mililitros), seis cucharadas de avena en copos y una de miel.
- Diluir la cucharada de miel en el vaso con leche de avena y sumarle la avena en copos. Revolver hasta que se forme una pasta.
Leé también: Los 4 grandes beneficios de la avena, un alimento para incluir en la dieta diaria
- Aplicar en la cara de modo uniforme y dejar actuar entre cinco y 10 minutos.
- Limpiar con mucha agua tibia hasta retirar todos los restos de pasta. Y antes de terminar, enjuagar con agua fría, para que no queden poros abiertos, ya que este tratamiento es hidratante y antiinflamatorio.
