Durante el invierno, el frío nos invita a pasar más tiempo en la cama y mantener el colchón limpio parece un desafío muy difícil. Sin embargo, existe una técnica japonesa que puede solucionar esto sin la necesidad de usar agua.
Este método, que fue utilizado durante siglos en Japón, se basa en el uso de ingredientes naturales y técnicas de ventilación que permiten eliminar ácaros, polvo y olores, dejando el colchón como nuevo.
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Cómo funciona este truco
Para llevar adelante este truco, es necesario un ingrediente de cocina: la sal gruesa. La misma actúa como un absorbente natural de humedad y olores. Cuando se esparce sobre el colchón, ayuda a eliminar impurezas y refrescar el tejido. Por esa razón, se considera que su aplicación es sencilla y económica.

El paso a paso para hacer este truco
- Espolvoreá la sal gruesa: cubrí toda la superficie del colchón con una capa generosa de sal gruesa.
- Dejá actuar: permití que la sal repose durante al menos una hora. Este tiempo es crucial para que absorba la humedad y los olores.
- Retirá la sal: usá una aspiradora para quitar toda la sal del colchón. Si no tenés aspiradora, un cepillo de cerdas suaves también puede funcionar.
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Por otro lado, la sal gruesa no daña el tejido del colchón, a diferencia de otros productos que dejan residuos químicos o requieren de un enjuague.