Muchas personas piensan que en el invierno es tarde para comenzar una huerta. Sin embargo, hay cultivos que se adaptan perfectamente a esta época del año, y la lechuga es una de ellos.
Si estás buscando una opción fácil, rápida y rendidora, esta verdura es ideal para plantar en junio.
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¿Por qué elegir la lechuga?
La lechuga es una de las hortalizas más nobles para cultivar en casa. Crece rápido, en unos 45 a 60 días ya se puede cosechar, y se adapta bien a macetas, cajones o canteros pequeños.
Además, no requiere cuidados complicados y se puede cosechar hoja por hoja, lo que alarga su vida útil. Además, es ideal para climas templados y crece muy bien durante el otoño.
Cómo plantar lechuga en junio paso a paso
- Elegí el lugar adecuado. Necesitás un espacio que reciba al menos cuatro horas de sol directo al día, aunque la lechuga también tolera semisombra. Puede ser un balcón, patio, terraza o incluso una ventana soleada.
- Usá tierra rica en nutrientes. La lechuga crece mejor en suelos sueltos y con buen drenaje. Lo ideal es mezclar tierra negra con compost o humus de lombriz para darle fuerza desde el inicio.
- Sembrá o trasplantá plantines. Podés sembrar directamente en la tierra o empezar con plantines comprados. Si sembrás, colocá las semillas a un centímetro de profundidad y a unos 15-20 centímetros de distancia entre sí.
- Regá con frecuencia pero sin encharcar. La lechuga necesita riego constante y moderado, sobre todo si el clima es seco. Lo mejor es mantener la tierra húmeda, sin exceso de agua.
- Cosechá cuando las hojas estén firmes. En unas 6 a 8 semanas ya podés cosechar tus primeras hojas. No hace falta arrancar la planta entera: cortá solo las hojas exteriores y dejá que siga creciendo.
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La lechuga tiene muy bajo contenido calórico: alrededor de 15 kcal por cada 100 gramos. Está compuesta en su mayoría por agua (alrededor del 95%), lo que la convierte en un alimento ligero e hidratante.
Otras verduras rápidas para plantar en junio
Si querés sumar más variedad, estas son otras hortalizas que también se adaptan bien al clima fresco y crecen en poco tiempo:
- Rúcula: lista para cosechar en 30 días.
- Espinaca: crece en 6 a 8 semanas.
- Acelga: algo más lenta, pero resistente y rendidora.
- Rabanitos: una de las más rápidas, lista en 3 a 4 semanas.
No dejes que el frío te detenga. ¡Es el momento perfecto para empezar tu huerta y disfrutar de tus propias verduras frescas!
