Cuando se trata de optimizar el tiempo en la cocina, cada minuto cuenta. Ya sea en medio de una rutina laboral intensa o simplemente por comodidad, elegir el aparato adecuado puede marcar la diferencia entre una comida casera lista en minutos o una espera eterna. En ese escenario, las freidoras de aire —conocidas popularmente como airfryers— llegaron para cambiar las reglas del juego y ya son un imprescindible en muchos hogares.
Este dispositivo funciona mediante la circulación de aire caliente a alta velocidad, lo que permite lograr texturas crocantes y doradas, similares a las frituras tradicionales, pero sin necesidad de sumergir los alimentos en aceite. Además de ser una opción mucho más saludable, este método de cocción reduce notablemente los tiempos en comparación con un horno convencional y hasta puede competir, en rapidez, con el microondas, sobre todo cuando se busca un acabado bien cocido y con textura.
Leé también: ¿Los masajes son buenos para los músculos adoloridos?
Desde papas fritas crujientes hasta pollo, vegetales y hasta repostería, la versatilidad de las airfryers sorprendió incluso a los cocineros más tradicionales. Otro de sus grandes beneficios es la facilidad de uso: basta con colocar los ingredientes, seleccionar la temperatura y el tiempo, y esperar a que la magia ocurra sin tener que dar vuelta ni vigilar constantemente el proceso.

Además de ahorrar tiempo y energía, estas freidoras también simplifican la limpieza, ya que al prescindir del aceite, se evita la clásica acumulación de grasa que sí generan las frituras comunes o el uso excesivo de bandejas que implica el horno.
Su popularidad creció tanto que ya hay modelos para todos los gustos: desde opciones compactas ideales para espacios pequeños, hasta versiones familiares con múltiples funciones, como deshidratar alimentos o recalentar sobras sin perder textura ni sabor.
Leé también: El truco alemán para limpiar la pava eléctrica y evitar la acumulación de sarro
En tiempos donde la practicidad es clave y la cocina rápida ya no es sinónimo de comida chatarra, este electrodoméstico se posiciona como la mejor inversión para quienes buscan optimizar su día sin resignar calidad en el plato.