La Green Card es un requisito indispensable para que los extranjeros tengan la oportunidad de vivir y trabajar en los Estados Unidos de modo permanente: si bien en 1977 se adaptó el documento actual, con su impresión en varios colores, lo cierto es que existe desde la Segunda Guerra Mundial y acredita la presencia legal en el país. Sin embargo, se produjeron diversas modificaciones a partir de la asunción de Donald Trump, ocurrida el 20 de enero pasado.
El Servicio de Ciudadanía e Integración de la nación norteamericana detalló las nuevas exigencias vigentes desde febrero, en su sitio web oficial. Prácticamente todos aquellos que soliciten el pasaporte tienen que completar dos formularios: la petición de inmigrante y el conocido como I-485, que garantiza la residencia sin una temporalidad específica. Para obtenerla, es necesario cumplir con una categoría de elegibilidad.
Leé también: Cuáles son los pasaportes más poderosos del mundo y en qué puesto quedó Argentina
Las disponibles son el parentesco familiar, válidos para parientes inmediatos de ciudadanos de la primera potencia mundial, como cónyuges, hijos solteros menores de 21 años y padres; empleo, para trabajadores altamente calificados, personas con habilidades excepcionales, religiosos e inversionistas; asilo o refugio, que se debe pedir un año después de la admisión; y diversidad, para individuos de territorios con baja tasa de inmigración, mediante un sorteo anual.
Los papeles que hay que entregar en el consulado norteamericano
Por lo pronto, para que el proceso sea fructífero y llegue a buen puerto, es fundamental entregar papeles clave que deberán presentarse en un consulado del Departamento de Estado:
- Pruebas de identidad: tienen que estar complementadas con el pasaporte vigente, el acta de nacimiento traducida al inglés y autenticada por las autoridades.
- Fotografías recientes: deben contar con las características adecuadas dependiendo de lo marcado por el USCIS.
- Pruebas de elegibilidad: es necesario mostrar certificados de matrimonio, contratos laborales, cartas de oferta de trabajo y hasta comprobaciones de relaciones familiares
- Pruebas de estado migratorio: hay que enseñar la visa actual, los registros de entrada y salida del país y los respectivos formularios

- Resultados médicos: son evaluaciones llevadas a cabo por un profesional de la salud autorizado, incluyendo certificados de vacunación y exámenes
Por supuesto, después de reunir todas las credenciales, es importante seguir los pasos indicados: implican enviar la solicitud a la dependencia estadounidense; pagar el monto correspondiente -por encima de los 1000 dólares-; asistir a una entrevista en la oficina asignada para verificar la información; y recibir la aprobación o, en su defecto, instrucciones para poder apelar y corregir eventuales errores.
Por qué hay que tener cuidado con los errores y cuáles son las obligaciones tras su aprobación
Debido a que se trata de un mecanismo complejo, lo mejor es no cometer yerros que puedan impedir el visto bueno a obtener la green card. Por eso, se debe atender los plazos establecidos para cada etapa y, además, consultar con un abogado de inmigración para que permita personalizar el caso y profesionalizarlo. Lógicamente, poseer la documentación viene con algunas responsabilidades.
Leé también: Cuánto tiempo puede quedarse un argentino en España si no tiene pasaporte europeo
La primera de ellas es obedecer las leyes federales, estatales y locales. A su vez, hay que presentar contribuciones y declarar el dinero embolsado al Servicio Interno de Impuestos. Luego, no está permitido permanecer fuera de Estados Unidos a lo largo de un año y se tiene que actualizar la información en la tarjeta siempre y cuando se cambie de nombre o de datos personales. Por lo general, la llegada del permiso puede tardar hasta 90 días posteriores a la fecha de realización del pago.