Distintos estudios sobre el consumo de arándanos demostraron efectos positivos en la regulación de la glucosa. Gracias a su alto contenido de antioxidantes y fibra, mejora la sensibilidad a la insulina y reduce la resistencia a esta hormona.
Es importante tener en cuenta cómo se combinan en la dieta. Algunas de las mejores maneras de consumir arándanos para reducir los niveles de azúcar en sangre pueden adaptarse de forma sencilla y rápida.
Leé también: ¿Cuál es la mejor fruta para limpiar las arterias y venas de forma natural? Hay 2 opciones
En ayunas y en su estado natural
De acuerdo con un estudio publicado en The Journal of Nutrition, comer arándonos enteros mejora la respuesta glucémica en personas con prediabetes.
En este caso, es mejor consumirlos frescos y antes del desayuno. Esto puede ayudar a estabilizar la glucosa. Por su fibra, ralentiza la absorción de los azúcares y evita picos glucémicos.
En licuados
Por sus características, los arándonos facilitan la combinación con otros alimentos. También la manera en que se pueden consumir. Una de ellas es hacer licuados y tomarlos juntos con fuentes de proteína y grasas saludables (yogur o semillas de chía, por ejemplo).
Así, sus efectos positivos en la regulación de la glucosa se potencian. Esto ocurre porque se genera una liberación más gradual del azúcar en sangre.
Deshidratados y sin endulzantes
Los arándanos deshidratados son una alternativa saludable, siempre y cuando no contengan azúcares añadidos. Si se quiere minimizar fluctuaciones en la glucosa, se recomienda consumirlos junto con frutos secos (almendras, nueces, maní). Estos aportan grasas saludables y proteínas beneficiosas.
Las hojas también son útiles
Las hojas del arándano rojo contienen compuestos bioactivos. Estos pueden mejorar la respuesta insulínica. En la actualidad, hay estudios que documentaron su uso en la medicina tradicional para reducir la variabilidad glucémica después de las comidas.
Leé también: Las mejores frutas para el desayuno que no elevan el azúcar y son saludables
Congelados
Al congelar los arándanos, la mayoría de los nutrientes y antioxidantes se conversan. De esta manera, se pueden almacenar para luego agregarlos en ensaladas, licuados, yogures o combinarlos con frutos secos.
Arándanos: el acompañante ideal para cereales integrales
Los arándanos son un buen acompañante de la avena o la quinoa. Al combinarlos, se favorece el control glucémico porque la fibra de estos cereales ayuda a ralentizar la absorción de los carbohidratos. Esto evita fluctuaciones abruptas en los niveles de azúcar en sangre.
En cualquiera de estos casos, la principal recomendación es no consumirlos con azúcares añadidos si se desea bajar los niveles de azúcar en sangre. Si bien hay una base científica que respalda su consumido, la salud es un asunto particular de cada persona. Por tanto, en casos de prediabetes o diabetes, se sugiere consultar previamente con un especialista médico antes de incluirlos en la dieta.
