Los repasadores de tela son un clásico en la cocina desde hace décadas, pero en 2025 pueden perder protagonismo frente a una alternativa más higiénica, duradera y eficiente: los paños de microfibra.
El problema de los repasadores tradicionales es que, al estar en constante contacto con la humedad y restos de comida, se convierten en un foco de bacterias y malos olores. Además, requieren un lavado frecuente con agua caliente para mantener su higiene, lo que representa un mayor consumo de energía y detergente.
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En cambio, los nuevos paños de microfibra están diseñados para absorber más líquido sin dejar residuos y secarse más rápido, al evitar la proliferación de microorganismos. Se pueden lavar con facilidad y tienen una vida útil prolongada.
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Otro beneficio es que no dejan pelusas ni rastros de tela en las superficies, lo que los hace ideales para limpiar vidrios, acero inoxidable y otras partes delicadas de la cocina. Además, su mantenimiento es simple: se pueden lavar a máquina y reutilizarlo durante meses sin perder efectividad.
Cuánto sale un paño de microfibra
Un paño de microfibra cuesta alrededor de $3000.
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Por qué es mejor un paño de microfibra que un repasador
- Mayor absorción: retiene más líquido que un repasador de tela, al evitar derrames y facilitar la limpieza.
- Secado rápido: se seca en menos tiempo, al reducir la acumulación de humedad y malos olores.
- No deja pelusas: ideal para limpiar vidrio, acero inoxidable y otras superficies sin dejar rastros.
- Más higiénico: su material evita la proliferación de bacterias y moho, comunes en los repasadores húmedos.
- Mayor durabilidad: resiste múltiples lavados sin perder efectividad, a diferencia de los repasadores que se desgastan con el tiempo.
- Menos uso de productos químicos: su capacidad de atrapar suciedad permite limpiar con menos detergente.
- Económico y sustentable: se reutiliza durante meses, al reducir el gasto en repasadores y generar menos residuos.