El hielo en la piel se convirtió en un secreto de belleza utilizado por muchas personas para mejorar la apariencia del rostro de manera rápida y efectiva.
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El centro dermatológico Derma Center de Ecuador sostiene que aplicarse hielo en el rostro puede tener algunos beneficios para la salud, como disminuir la hinchazón debajo de los ojos, el enrojecimiento producido por los granos y mejorar la circulación sanguínea.

Además, otros dermatólogos aseguran que el frío puede tensar los músculos de la cara y mejorar la tonalidad de la piel. Es importante incorporar el tratamiento con precaución en la rutina de cuidado facial.
Sin embargo, la dermatóloga Jessica Garelik de la Universidad de Nueva York, explicó que a pesar de parecer una técnica inofensiva, podría ocasionar un daño en la barrera cutánea debido al frío extremo del cubo de hielo. A su vez, aseguró que este método no es recomendable para todas las personas, debido a las condiciones de su piel.
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Sin embargo, tenga en cuenta que, más allá del método que use, en caso de presentar alguna reacción alérgica al hielo o a las compresas frías, es importante que consulte a un especialista.
Cómo aplicarse hielo en la cara, paso a paso
- Limpiá tu rostro: antes de aplicar hielo, asegurate de que su piel esté completamente limpia. Lavá tu cara con un limpiador suave y agua tibia para eliminar la suciedad, grasa y residuos de maquillaje.
- Envolvé el hielo en un paño: nunca apliques hielo directo sobre la piel, ya que el frío extremo puede causar irritación o quemaduras. Utilizá una toalla fina, una gasa o una bolsa de tela para envolver los cubos de hielo. También podés usar una cuchara fría o una bola de rodillo facial de cuarzo enfriada con anterioridad.
- Aplicá el hielo en movimientos circulares: pasá el hielo envuelto por todo el rostro con movimientos suaves y circulares. Concentrate en las zonas con inflamación, hinchazón o enrojecimiento, como el contorno de los ojos, las mejillas y la mandíbula.
- No lo dejes en una zona por mucho tiempo: evitá mantener el hielo en una misma área por más de 10-15 segundos para prevenir irritaciones o sensibilidad extrema.
- Realizá el masaje por unos minutos: el tiempo ideal de aplicación es entre 2 y 5 minutos.
- Aplicá tu rutina de cuidado facial: después de la aplicación, secá tu rostro suave con una toalla limpia y aplicá tu tónico, suero o crema hidratante habitual. El frío ayuda a que los productos se absorban mejor y sellen la hidratación.