María y Argentina Gatti no solo comparten lazos de sangre, sino también su pasión por sus raíces, la vida rural, los caballos y la tradición de nuestro país. Por esa razón, ambas decidieron emprender un viaje de 600 kilómetros desde Junín hasta General Madariaga para decir presente en la Fiesta del Talar, que se celebra la última semana de octubre de cada año. Lo llamativo de la historia fue que ambas realizaron la travesía a caballo y en sulky, respectivamente.
En diálogo con TN, una de las protagonistas de la travesía contó que la idea del viaje surgió en una charla de familia. “Un domingo previo a las Fiestas Patrias de Saladillo, mi hermano Sebastián, que va a todos los juegos de rienda que hay en la Argentina, preguntó quién iba a ir con él a ese festival. Yo respondí que no sabía si lo iba a acompañar, pero sí estaba convencida de ir a la Fiesta del Talar en Madariaga a caballo, porque quería hacer la cabalgata que inaugura el festival”, explicó María.
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María dio a conocer que sus hermanos se rieron de su comentario, pero Sebastián la apoyó en todo momento. “La decisión la tomé en julio del año pasado y la fiesta en Madariaga era en noviembre, me decían que estaba loca. Mi idea era irme sola a caballo, pero a mi hermana le dio miedo y cuando vino a despedirme, me avisó que me acompañaba en sulky. Salimos el 10 de octubre de Junín y llegamos a Madariaga el 26, tardamos 16 días”, detalló.
Sobre su travesía de casi dos semanas, señaló: “A la noche nos quedábamos cerca de un molino, una casa o una escuela abandonada, donde hubiera agua para los caballos y un lugar para que pudiéramos dormir. Armábamos la carpa, atábamos a los animales con varios metros de soga para que pudieran comer. Salíamos a las 7 de la mañana, caminábamos diez horas y tipo 6 de la tarde ya nos preparábamos para la noche. Pasamos frío, lluvias, neblinas, caminos de tierra muy barrosos, pero por suerte no nos pasó nada. Fue un viaje de placer”.
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María aseguró a TN que el tramo de Junín a Las Flores, que abarca casi 250 kilómetros, lo recorrieron a la orilla de la ruta. “Llegamos el 19 y al otro día Nahuel Pellejero, animador de festivales de este tipo, nos invitó a la fiesta de esa localidad para que vayamos con mi hermana en el sulky”, recordó.
Además, indicó que fue él quien le enseñó un camino de tierra para que pudiera llegar desde Las Flores a Madariaga. Entre otras cosas, se emocionó al rememorar el momento en el que un hombre se acercó a ellas para felicitarlas por su “patriada” y les ofreció quedarse en su casa cuando llegaran a la Fiesta del Talar.
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“Íbamos comunicadas por una radio de Dolores, cada día y medio nos llamaban para saber qué hacíamos, por dónde estábamos, cómo estaba el camino y ahí muchos se enteraron de la travesía. Nos invitaban a comer, a las casas para dormir, nos lavaban la ropa, eso no tiene precio”, sostuvo en diálogo con TN.
“Llegando a Madariaga una familia nos invitó a comer, pero lo rechazamos y es algo de lo que me arrepiento, porque nosotras estábamos a la deriva, no sabíamos dónde hospedarnos. La secretaria de Carlos Islas, organizador de la Fiesta del Talar, me esperaba allá, pero no sabía en qué casa iba a quedarme”, lamentó.
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Ya entrada en la ciudad del sudeste de la provincia de Buenos Aires, María pudo cumplir su sueño de participar en la cabalgata inaugural del festival. “Fue lo más, haber llegado a la fiesta, entrar al predio, que el animador nos felicitara por el viaje y que la gente nos aplaudiera, fue algo único, no me lo voy a olvidar mientras viva”, señaló. A pesar de la emoción del momento, reveló que su hermana se volvió a Junín mientras ella disfrutó de los seis días que duró la Fiesta del Talar.
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“Fuimos siempre al tranco, caminando, no galopamos para no exigirlos, aunque los caballos estaban acostumbrados a andar todos los días por el campo. Les llevamos avena y fardo, que después les fuimos comprando con el pasar de los días, además de que comían también pasto. Amo a esos animales porque mi padre tenía como 40 o 50 caballos, así que desde los 9 años me convertí en una apasionada por ellos”, rememoró María en diálogo con TN.
Después de haber recordado con emoción su travesía, aseguró que ya tiene pensado su próximo desafío: “Mi idea es hacer este año el recorrido de la ruta 40 de Mendoza para abajo y en el 2026, hacia arriba”.
