El desayuno, como primera comida del día, juega un papel fundamental en la reposición de glucosa, el aumento de energía y el estado de alerta, según el portal de salud Better Health Channel. Además, proporciona nutrientes esenciales para mantener una buena salud. Sin embargo, la elección de alimentos para este momento debe hacerse con criterio, ya que afecta la vitalidad y bienestar durante el día.
Un estudio reciente publicado en la revista científica Nutrients señala que los huevos duros son la opción más recomendada para el desayuno. Este alimento, comparado con opciones tradicionales como avena, promueve cambios positivos en los patrones de ingesta dietética sin elevar los biomarcadores asociados con enfermedades cardiovasculares. Además, este alimento demostró ofrecer altos niveles de saciedad tanto en evaluaciones subjetivas como objetivas en una población saludable.
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Los beneficios de los huevos cocidos van más allá de su aporte energético. De acuerdo con un artículo de WebMD revisado por la doctora Zilpah Sheikh, son ricos en luteína y zeaxantina, carotenoides que pueden reducir el riesgo de degeneración macular relacionada con la edad, una de las principales causas de ceguera en adultos mayores. Estas propiedades antioxidantes los convierten en una opción no solo nutritiva, sino también protectora frente a ciertas enfermedades.
Además, los huevos duros destacan como una fuente de proteína magra, ideal para llenar el estómago sin añadir muchas calorías. Este atributo los convierte en un aliado para quienes buscan controlar su peso o mantener una dieta saludable. Por si fuera poco, contienen una amplia variedad de nutrientes esenciales, como vitaminas A, B5, B12, D, E, K y B6, además de folato, fósforo, selenio, calcio, zinc, grasas saludables y proteínas.
A pesar de sus múltiples beneficios, es importante consumir los huevos con moderación. Cada uno contiene 186 miligramos de colesterol, y Everyday Health advierte que un consumo excesivo podría aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por ello, es esencial consultar con un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en la dieta.
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Cuáles son los beneficios de comer huevos duros
- Aumentan la saciedad: gracias a su alto contenido de proteínas, ayudan a mantenerse satisfecho durante más tiempo.
- Ricos en nutrientes esenciales: contienen vitaminas como A, B5, B12, D, E, K, y minerales como fósforo, calcio, zinc y selenio.
- Promueven la salud ocular: gracias a la luteína y la zeaxantina, pueden reducir el riesgo de degeneración macular relacionada con la edad.
- Bajos en calorías: proporcionan energía sin añadir demasiadas calorías, ideal para controlar el peso.
- Fuente de grasas saludables: ayudan a mantener un buen equilibrio lipídico en el cuerpo.
- Fáciles de preparar y versátiles: son rápidos de cocinar y se pueden combinar con otros alimentos saludables.
- Apoyo al desarrollo muscular: por su alto contenido de proteínas magras, son excelentes para la regeneración y crecimiento muscular.
- Fortalecen el sistema inmunológico: su combinación de nutrientes contribuye a mejorar las defensas del cuerpo.
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Cómo preparar los mejores huevos duros para el desayuno, paso a paso
- Seleccionar los huevos frescos: de esta manera se garantiza un mejor sabor y textura.
- Colocar los huevos en la olla: acomodarlos en una sola capa para asegurar una cocción uniforme.
- Cubrir con agua fría: llenar la olla con hasta cubrirlos por completo.
- Hervir el agua: llevarla a ebullición a fuego alto y reducir la intensidad una vez que hierva.
- Apagar el fuego y dejar reposar: retirar la olla del fuego y dejar reposar los huevos en el agua caliente durante 10 minutos.
- Enfriar los huevos rápidamente: escurrir el agua caliente y sumergirlos en agua fría o con hielo para detener la cocción.
- Pelar y servir: sacarle la cáscara a los huevos una vez fríos y servirlos para disfrutar en el desayuno.
