El ajo es uno de los ingredientes más versátiles de la cocina, pero su almacenamiento puede ser un problema si no se hace correctamente. Muchas personas optan por guardarlo en la heladera o en recipientes cerrados, sin saber que estas prácticas aceleran su deterioro. Según especialistas, la clave para mantener su sabor y frescura radica en la ventilación y el control de la humedad.
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El lugar ideal para conservarlo
Los expertos coinciden en que el ajo debe almacenarse en un espacio fresco, seco y oscuro. Un recipiente ventilado, como una bolsa de malla o un bol con agujeros, es perfecto para permitir la circulación de aire. Además, es importante evitar que reciba luz directa, ya que esto puede provocar germinación y afectar su sabor.
Errores que debes evitar
Existen prácticas comunes que, aunque parecen buenas ideas, perjudican la calidad del ajo:
- Guardarlo en la heladera: La humedad puede provocar moho y germinación.
- Colocarlo en bolsas de plástico: Impiden la ventilación necesaria.
- Dejarlo cerca del fregadero o de fuentes de calor: La humedad y el calor lo descomponen rápidamente.
Cuánto tiempo puede durar el ajo correctamente almacenado
Siguiendo estos consejos, el ajo puede conservarse fresco y con su sabor intacto durante varias semanas o incluso meses. Si notas que empieza a germinar o a ablandarse, es señal de que el lugar donde lo guardas no es el adecuado.
Tips finales para mantenerlo en perfecto estado
Si usas ajo con frecuencia, ten en cuenta estos consejos para maximizar su vida útil:
- Compra ajo fresco y sin daños visibles.
- Revisa regularmente su estado para evitar que se eche a perder.
- Mantén la ventilación en el recipiente donde lo almacenes.
Con estos simples ajustes, tu ajo conservará su aroma y sabor característicos, listos para darle un toque especial a cada plato.