En territorios húmedos o secos, da igual: el polvillo siempre entra en las casas. Y muchas veces, cuando se barre o, incluso, pasando una aspiradora, esas pequeñas partículas de tierra vuelan y, además de volver a ensuciar el piso, hacen imposible limpiar los muebles, donde se acumulan impiadosamente.
En las repisas, en los muebles de la TV, en las bibliotecas o en las mesas ratonas del living, combatir este tipo de suciedad es una tarea titánica. Sin embargo, hay una fórmula que asoma como infalible para hacer que la limpieza perdure en el tiempo.
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Y es una mezcla de 5 ingredientes cotidianos que ayudará a repeler el polvo en todos los sentidos, porque no solo limpian sino que forman una película de contención que evitan que el polvo se adhiera rápidamente a la superficie limpiada.
Adiós a limpiar los muebles: una fórmula casera que supera a los productos tradicionales
Si bien es ciertos que hay muchos productos que limpian y dejan con mucho brillo las superficies de los muebles, resaltando los buenos laqueados, el polvo que se acumula enseguida es casi un golpe bajo para quienes limpian.
Es pasar una franela en seco para quitar el polvillo, después otra húmeda con el producto para que tenga lustre y, sin embargo, al otro día es un volver a empezar: la suciedad se acumuló nuevamente.
¿Cuál es esta fórmula para quitar el polvillo y que no vuelva tan rápido, entonces? Estos son los ingredientes:
- Una cucharada de aceite de oliva
- Una cucharada de vinagre de cualquier tipo
- Una cucharada del detergente para lavar los platos
- Agua
- 20 gotas de aceite aromático (los que tienen esencia y puedan dar un olor agradable al ambiente)
Modo de preparación del producto de limpieza:
- Utilizar un frasco que tenga un vaporizador, para poder aplicarlo cómodamente en el momento de utilizar.
- De a uno, ir poniendo todos los ingredientes en ese frasco (si la boca del mismo no es muy grande, entonces es conveniente usar un embudo para evitar el derrame por fuera).
- Una vez que todos los ingredientes están en el interior, cerrarlo y agitar para que se mezclen bien entre sí antes de accionar el gatillo pulverizador.
Adiós a limpiar los muebles: cuál es la mejor manera de aplicar este producto casero
Por lo pronto, es recomendable usar un paño de microfibra a diferencia de las franelas comunes o algún trapo hecho con un retazo de género viejo. Esto es para evitar que despeluce y, mientras se levanta el polvo, queden partículas del paño que se utiliza para limpiarlo.
Con el paño limpio y seco, aplicar el líquido de la fórmula casera sobre uno de los lados de la microfibra y pasar por encima del mueble que se está limpiando (hacerlo de una forma suave, para que el polvillo se pegue al paño pero sin arrastrarse y dejar huella en el mueble).
Luego, dar vuelta el paño y con la parte seca volver a pasar por la superficie que se acaba de limpiar -y posiblemente aún esté algo húmeda- para con esa repasada terminar de quitar cualquier polvillo y afirmar el producto casero sobre el mueble.
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El resultado suele ser contundente, dado que la limpieza tiene un efecto inmediato pero también residual, ya que las superficies sobre las que se aplicó la fórmula sobreviven durante más días a las partículas que se vuelven a juntar en la casa, actuando casi como un impermeabilizante: el polvo resbala y no se adhiere tan rápido.
Además, no es menor el dato económico: se trata de apenas una cucharadita de aceite de oliva, otra de vinagre y otra de detergente de lavar los platos, más agua de la canilla y 20 gotitas de aceite aromatizante. Casero, eficaz y muy barato.
