Nueve detendios se escaparon tras romper un candado y trepar los techos de una subcomisaría de Santa Fe en la madrugada de este sábado, anunciaron fuentes policiales.
Según informó el ministro de Seguridad de la provincia, Claudio Brilloni, en diálogo con TN, horas después de la fuga, hubo “un enfrentamiento armado en el cual un policía sufrió un disparo de arma de fuego que afortunadamente dio en el chaleco antibala” y que ese prófugo “ya está ubicado” y era buscado “para poder darle la detención”.
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Estiman que el hecho se registró a las 5:30 en el penal de la subcomisaría 6 ubicada en De Petre 4680, en el barrio La Guardia, en la capital provincial. Según consignó el diario Uno Entre Ríos, los vecinos avisaron a esa hora que escucharon ruidos en los techos de sus casas.
Los policías que hicieron el recorrido se encontraron mampostería dañadas y rejas arrancadas durante el control de rutina y, luego de hacer el recuento, descubrieron que faltaban nueve reclusos. En esa dependencia, había 23 personas detenidas, pero la capacidad del espacio es de doce, revelaron fuentes de la gobernación.
Inmediatamente, los agentes de la subcomisaría iniciaron el protocolo de emergencia y alertaron al 911. También se desplegó el personal de la Jefatura de la Unidad Regional I y la policía de Santa Fe instaló la guardia en la zona costera. Asimismo, se sumaron miembros de la Guardia Rural Los Pumas, quienes navegaron por las islas cercanas para ampliar el rango de búsqueda, detalló el diario local. La Agencia de Investigación Criminal (AIC) se sumó al rastrillaje.
Los prófugos fueron identificados como Enrique Quintana, Mauro Monzón, Joel Altamirano, Hernán Molina, Enrique Molina, David de la Rosa, Claudio Sánchez, Emiliano Vega y Maximiliano Quiroz.
Las fuentes oficiales señalaron que, entre los prófugos, hay uno que estaba sometido a proceso penal por homicidio; otro, por tenencia de drogas para comercialización; y el resto, por tenencia ilegítima de arma de fuego, lesiones y robo.
El ministro Brilloni explicó en la tarde del sábado que la pared que separa la calle de la comisaría “es fácilmente franqueable, la alcaidía tiene su puerta de acceso, muy cerca de la calle también”.
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“El único obstáculo que usted tiene desde la calle hasta la alcaidía propiamente dicha, que es la puerta de la celda, que está cerrada con candado, es agua servida porque no tenemos cloaca en esta comisaria. Un problema de vieja data, un problema que estamos tratando de solucionar desde hace mucho tiempo”, señaló el ministro.
Por otro lado, Brilloni remarcó: “Nosotros vamos a investigar la responsabilidad que le cabe al personal policial, pero de ninguna manera, de buenas a primera, le vamos a achacar las culpas y las responsabilidades al personal policial que pone el cuero, la profesión, la vida, ante una situación económica difícil, ante una situación estructural que viene desde hace muchos años”.
