Nicolás Fortuna tenía 3 años cuando le diagnosticaron cáncer neuroblastoma grado IV, una enfermedad que se da en 1 de cada 100.000 chicos. Tras un intenso tratamiento en la Argentina que no dio resultado, sus papás -Pamela y Luciano- encontraron una luz de esperanza en medio de la oscuridad: viajar a Barcelona, en España, y realizar un proceso de inmunoterapia.
“En la Argentina Nico se sometió a una ‘quimioterapia de rescate’ pero la médica nos explicó que debíamos viajar. Primero, intentamos traer el medicamento necesario Le enviamos una carta a la Ministra de Salud, Carla Vizzotti, y nos informó que había problemas con la admisión de la droga en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT)”, cuenta Pamela en diálogo con TN.
Leé también: Día Mundial del Donante de Médula Ósea, un trasplante que se rige por la solidaridad internacional
Las alternativas eran pocas y el tiempo corría cada vez más rápido. Nicolás y sus papás pusieron en marcha una colecta y finalmente lograron conseguir $90 millones para emprender el viaje en julio del 2022. “Cuando llegamos a Barcelona fuimos al hospital San Juan de Dios, el centro oncológico infantil más grande de Europa que construyó Lionel Messi (por supuesto que eso le gustó mucho a Nico) y empezamos con el tratamiento”, dice la mamá del nene.
El amor de su hermano “lo llenó de energía”
La familia pudo viajar, pero dejaron en la Argentina al hermano mayor de Nicolás. Con pronunciar una palabra respecto de la relación de los hermanos alcanza y sobra para que su mamá llore de emoción. “Pedro tiene 13 años. Hablan todos los días de los videos que miran en YouTube y se cuentan cosas”, cuenta Pamela entre lágrimas.
Pedro se quedó en la Argentina al cuidado de sus abuelos para no perder “su vida normal”. Lo que ocurrió fue que el tratamiento se demoró y Pamela, Luciano y Nico no podían salir de España porque después no podrían regresar. “En diciembre (después de dar mucha pelea) logramos que Pedro venga de visita para el cumpleaños de Nico, la compañía de su hermano, -aunque fue breve- lo llenó de energía”.
Emocionada, su mamá cuenta a TN que Nico es muy sociable. Incluso, ya se hizo amigos en Barcelona. Es fanático de los bloques de Lego y tiene talento, pero lo que más le fascina son las plantas. Cada vez que salen de quimioterapia Nico y sus papás compran una, -un pedacito de vida- en un vivero que está cerca del hospital.
La posibilidad de la cura
Una noticia reciente cambió el rumbo del tratamiento de Nico en Barcelona. “Los médicos observaron nuevos focos de la enfermedad y nos indicaron que debemos extender el proceso por cinco meses más con quimioterapia y Naxitamab. Por supuesto, esto supone una suma de dinero que no tenemos, ni siquiera después de que nuestra familia vendiera prácticamente todo lo que tenía”, explica Pamela.
“No duermo porque estoy manejando las redes sociales y haciendo una nueva colecta. Con este procedimiento médico la enfermedad de Nico podría erradicarse y no nos vamos a dar por vencidos”, agrega.
En concreto, Nico necesita 294.000 euros, lo que equivale a 94 millones de pesos según el tipo de cambio oficial. La familia Fortuna ya juntó el 43% del dinero pero el tiempo escasea. “Cada 48 horas actualizo cuánto reunimos en la colecta porque queremos ser transparentes en esto”, aclara Pamela.