Luego del crimen de Lourdes Avendaño, vecinos de Villa Soldati salieron a la calle en reclamo de mayor seguridad. La protesta fue encabezada por el cura de la iglesia Nuestra Señora de Fátima y la familia de la mujer asesinada.
Uno de los testimonios más fuertes durante la movilización fue la de un hombre que se expresó entre lágrimas por la crítica situación del barrio: “No va más Soldati. Nos están matando como conejos. Cada mañana tenés que pedir por Dios que te dejen vivir”.
Leé también: Asesinaron de un balazo a un policía retirado para robarle el auto en Berazategui
“¿Un celular vale una vida? Déjense de joder. Esto no va más”, insistió el hombre y dijo: “La gente no puede salir porque te matan por cualquier cosa. Es impresionante”.
En ese sentido, criticaron la falta de una comisaría en la zona: “La más cercana es en Villa Lugano. No hay posibilidades de que la gente se sienta segura acá, esto se tiene que acabar”.
“Nuestros barrios son trabajadores, buenos, que luchan cada día. Queremos seguridad y que nuestros pibes y pibas puedan tener acceso a caminar tranquilos”, expresó el cura en TN Central (TN).
“Hubo muchas muertes. Nadie nos protege, estamos solos”, enfatizó una mujer.
Cómo fue el crimen de Lourdes Avendaño
Una mujer de 35 años fue asesinada de un disparo de arma de fuego en la espalda tras intentar evitar un robo en el barrio porteño de Villa Soldati.
Todo comenzó pasadas las 22.30 del sábado, cuando la víctima, identificada como Lourdes Avendaño, fue abordada en la calle Mariano Acosta al 2900 por dos hombres a bordo de una moto tipo enduro con el tanque color blanco.
Leé también: Córdoba: un hombre murió luego de que su auto chocara de frente contra un colectivo en plena avenida
La mujer volvía a su casa y caminaba por la zona en la que circula el Premetro cerca de la plaza Fátima. Los motochorros avanzaron sobre Avendaño e intentaron robarle la cartera. Ante esa situación, la mujer quiso huir y salió corriendo.
Sin embargo, los asaltantes no tuvieron piedad con su víctima y le dispararon por la espalda: cayó tendida al piso. De inmediato, ambos escaparon de la escena del crimen.
En ese contexto, vecinos alertaron al personal policial de la presencia de una persona herida recostada boca abajo en la calle que necesitaba asistencia.
Rápidamente, una ambulancia del SAME llegó al lugar y constató que la mujer herida, de nacionalidad boliviana, ya no tenía signos vitales.
