Investigadores de la Universidad de Queensland (UQ) analizaron encuentros de “primera cita” para comprender cómo hacen las personas para evaluar el atractivo facial. El estudio, publicado en Evolution and Human Behavior, encontró que los participantes calificaron las caras similares a las suyas como más atractivas.
Hay muchos factores que entran en juego al elegir una pareja para formar una relación romántica. Para algunas personas, la personalidad es lo que realmente cuenta. Para otros, el atractivo físico, es decir, cómo aparece su pareja externamente, podría ser el factor decisivo.
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Por qué elegimos a “nuestra persona” es un punto que fascinó a psicólogos, científicos y filósofos durante muchos años. Las relaciones románticas pueden dar forma al vivir diario, las vidas de las familias, la sociedad y, en última instancia, la evolución humana. Si bien es posible que nunca podamos comprender completamente las raíces de la atracción, los investigadores continúan persiguiendo esta línea de estudio con feroz pasión.
Una pregunta interesante, o tal vez desconcertante, que continúa resurgiendo es si elegimos parejas porque se parecen a uno. Una nueva investigación sugiere que podría haber algunos motivos para el argumento de que seleccionamos a nuestro compañero de vida porque su cara se parece a la nuestra.
Las personas con rasgos faciales similares se califican entre sí como más amables
La investigación, dirigida por Amy Zhao de la Escuela de Psicología de la UQ, estudió a cientos de estudiantes de psicología durante sesiones cortas de citas rápidas. A los individuos, que eran todos heterosexuales, se les pidió que interactuaran con participantes del sexo opuesto durante tres minutos a la vez. En total, se reclutaron 682 participantes y se llevaron a cabo 2.285 interacciones de citas rápidas. Casi el 50% de las interacciones fue con individuos de la misma etnia, mientras que el otro 50% fue con individuos de diferentes etnias.
“Después de cada interacción, los participantes se calificaron mutuamente en cuanto a atractivo facial, amabilidad y comprensión. Luego analizamos sus imágenes faciales para calcular la masculinidad facial, el promedio y la similitud entre los compañeros de interacción“, señala Zhao, y agrega que este es el primer estudio que utiliza interacciones cara a cara en este contexto.
“Descubrimos que los participantes calificaron a las parejas que tenían caras geométricamente promedio y similares a las suyas como más atractivas”, reconoce Zhao. “Los participantes también recibieron calificaciones más altas de atractivo facial de parejas de la misma etnia, en comparación con las de una etnia diferente. Curiosamente, las personas con rasgos faciales similares se calificaron entre sí como más amables, independientemente de su origen étnico”, agrega.
Los datos abordan las “principales limitaciones” de estudios anteriores que han pedido a los participantes que califiquen a las personas utilizando fotografías o caras generadas por computadora, señala Zhao, enfatizando que una mejor comprensión de cómo las personas califican el atractivo podría “ayudar a salir y formar relaciones románticas”. Sin embargo, los hallazgos son limitados en términos de generalización en poblaciones más amplias, dada la edad de los participantes y el hecho de que todos eran heterosexuales.
