Una de las causas de la falta de deseo sexual después de la menopausia es la sequedad vaginal. La caída de los estrógenos produce una reducción de la lubricación y de la humectación en la vagina, y ese hecho biológico ocurre entre el tercero y el quinto año después de que se retira la menstruación.
Es importante atender a tiempo la cuestión de la sequedad vaginal y la sexualidad, porque si una mujer empieza a tener dolor y molestias durante sus relaciones sexuales, como cualquier persona que tiene molestias al realizar una actividad vinculada con el placer, automáticamente deja de practicarla.
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“De acuerdo con la edad, puede haber alteraciones. La vagina de las mujeres en climaterio naturalmente tiene menor lubricación y si no hay un estímulo... será peor”, detalla la doctora Liliana Burgariotti (M.N. 65.138), médica sexóloga clínica y educadora sexual, directora de la Diplomatura en Educación Sexual Integral y Orientación Clínica.
Cuando alguien pasa por la menopausia, el tejido vaginal se adelgaza y se vuelve sensible, los labios vaginales disminuyen de tamaño, la vagina se siente más apretada y seca.
Existen otros motivos de cambio vaginal en la edad reproductiva, no ligados a la edad, sino más bien a la salud. Los métodos anticonceptivos, que afectan los niveles de estrógenos, también pueden provocar sequedad vaginal. Ciertos tratamientos contra el cáncer y la lactancia también generan falta de lubricación.
Los síntomas de la resequedad vaginal
- Picazón, quemazón o molestias alrededor de la vagina (la vulva).
- Sensación de quemazón al orinar.
- Mayor frecuencia de micción.
- Dolor en las relaciones sexuales, acompañado de sangrado leve.
- Poco deseo sexual.
- Labios vaginales más finos.
- Infecciones urinarias persistentes o recurrentes.
Lubricantes, una variedad de opciones
Hay diferentes tipos de geles, que buscan generar distintos efectos, como frío, calor o retardo de la eyaculación. Hay tres tipos principales de lubricantes, según su composición: los de base acuosa, los de base de silicona y los de base oleosa.
“Los lubricantes sexuales son geles empleados en los momentos íntimos sea por falta de lubricación o para disfrutar de sus ventajas en ciertos juegos de pareja o en solitario, inclusive con el uso de juguetes sexuales”, explica a Con Bienestar el doctor Bernardo Kupferberg (M.N. 62.974) ginecólogo, sexólogo clínico y director de cursos relacionados con la sexología.
Otro punto a tener en cuenta es que el paso de los años propone una sexualidad menos genitalizada y explosiva, da la oportunidad de desplegar más tiempo para el goce y el disfrute erótico, más allá de la biología de sus participantes, de modo que la satisfacción lograda perdure por más tiempo.
El conocimiento propio y de la pareja influyen de forma positiva a la hora de vivir los encuentros íntimos en plenitud. Tener conciencia del cuidado del cuerpo, preservando la vitalidad, la salud y reduciendo el riesgo de tener molestias ligadas a las relaciones sexuales, contribuye a una mayor autoestima.
Si la mujer en período de climaterio conoce los cambios que está transitando y está preparada para adaptarse a ellos, puede disfrutar cómo en todas las etapas porque, como sostiene Liliana Burgariotti, “la mujer tiene que ser protagonista de su vida erótica y sexual para disfrutar a pleno”.
