Una iniciativa que tiene como objetivo ofrecer atención odontológica integral, preventiva y gratuita a personas en situación de vulnerabilidad se llevó a cabo en la ciudad cordobesa de Río Tercero y en asentamientos rurales de la zona.
Se trata del programa “Sonrisas de Río Tercero” que se realizó hasta este viernes 17 y fue llevado a cabo por estudiantes, docentes y no docentes de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Bajo el lema “Llevando salud bucal a quienes más lo necesitan”, el operativo incluyó actividades de promoción de la salud, educación en técnicas de higiene bucal, aplicación tópica de barniz de flúor, profilaxis (limpiezas dentales), restauraciones por caries, endodoncias y tratamientos postendo (restauraciones plásticas, coronas e incrustaciones) y prótesis removibles parciales y totales, a través de un sistema de derivaciones coordinado con el Hospital Odontológico de la UNC.
Las intervenciones estuvieron a cargo de estudiantes avanzados de ambas facultades, supervisados por docentes y equipos clínicos, siguiendo estrictos protocolos académicos para garantizar calidad y seguridad.
Una acción solidaria
Se trata de una acción solidaria inédita, que contó con el acompañamiento activo de los decanos de ambas casas de estudio: el Dr. Pablo Rodríguez (UBA) y el Dr. Guillermo De Leonardi (UNC). La iniciativa marcó un hito en la cooperación entre universidades públicas, y pone de relieve el papel clave que estas instituciones tienen en la construcción de una sociedad más justa, equitativa y saludable.
Con 64 puestos de atención, un laboratorio completamente equipado y más de 70 personas trabajando, el programa funcionó desde la mañana hasta la noche en dos puntos de la ciudad de Río Tercero y fue una iniciativa sin precedentes de cooperación interuniversitaria y compromiso social.
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Cada día se atendió a unas 400 personas, entre niños en edad escolar y adultos. A los más pequeños, se les realizaron las prácticas odontológicas necesarias y se los capacitó en técnicas de higiene bucal, mientras que recibieron como obsequio un cepillo y una pasta dental.