La hepatitis A es una inflamación hepática aguda cuya principal vía de transmisión es fecal-oral, a través del consumo de agua o alimentos contaminados o por contacto persona a persona. Según explica el Ministerio de Salud, esta enfermedad “se asocia a condiciones sanitarias deficientes y prácticas de higiene inadecuadas”. En tanto, la Organización Mundial de la Salud destaca que “en los países de ingreso bajo y mediano, la infección es frecuente”.
A diferencia de otras hepatitis virales (B y C), no presenta formas crónicas, pero puede generar cuadros clínicos graves como la hepatitis fulminante, especialmente en población pediátrica no inmunizada. El aumento de casos de hepatitis A puso en alerta a la Ciudad de Buenos Aires y a 12 provincias tras confirmarse que en los primeros seis meses de 2025 ya hubo tantos casos de la enfermedad como en todo 2024, año con más contagios registrados. Desde el Ministerio de Salud, se informó que la curva de casos se encuentra en la zona de brote y en ascenso constante.

Según se informó, se registraron brotes esporádicos en adultos jóvenes (20-39 años) en 2009, 2012, 2014 y 2018, con una tasa de incidencia cuatro veces mayor en varones que en mujeres, mientras que, según datos del Boletín Epidemiológico Nacional que se acaba de publicar, “hasta la semana 25 del 2025 se notificaron 69 casos confirmados por laboratorio de hepatitis A”.
De ese total, 40 se encuentran en región Centro: CABA (13), Buenos Aires (11), Córdoba (11) y Santa Fe (5); 19 en NOA: Jujuy (4), Salta (13) y Tucumán (2) y el resto en Mendoza (2), San Luis (1), Formosa (3), Chubut (2), Río Negro (1) y Neuquén (1). Respecto de la edad, 17 corresponden a menores de 20 años, 38 entre 20 y 39 años, y los 14 restantes son mayores de 40 años. La distribución por sexo, al igual que años anteriores, presenta una mayor afectación en varones, con 43 casos.
Otros detalles del informe
La cifra de este año contrasta con la de los últimos años analizados y en el informe se detalló: “Durante el quinquenio 2019-2023, se notificó un promedio de 31 casos anuales, con un mínimo de 10 en 2021 y un máximo de 55 en 2022”. En tanto, en 2024, se confirmaron 70 casos, superando el umbral de alerta a partir de la semana 39, mientras que, en lo que va de 2025, “la cantidad de casos confirmados notificados se encuentra por encima del umbral de brote, ya que ha sido superior a los valores esperados y quedo a un caso confirmado de lo observado en todo el año 2024”, se indicó.
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Para esta enfermedad no existe un tratamiento específico, por lo cual se recomienda una buena higiene personal prestándole especial atención al lavado de manos y a la eliminación sanitaria de las heces. Además, se recomiendan “el escrupuloso lavado con agua lavandina al 1% de locales, sanitarios, vajillas, prendas, ropa interior o todo aquel ambiente o material que eventualmente pudiera estar en contacto con la materia fecal”.
En tanto, si ocurren dos o más casos entre niños o personas que concurren a la misma escuela dentro del mismo período de incubación o si se detecta la propagación de la enfermedad por la ocurrencia de uno o más casos secundarios, “se vacunará a todo el turno o solo al grado, según corresponda”, aclara el informe, mientras que, cuando ocurren dos o más casos en niños o personal de diferentes turnos, se deberá vacunar a todos en la institución”.
La vacuna
La vacuna contra la hepatitis A está incorporada desde 2005 al Calendario Nacional de Vacunación para niños al año de vida, mientras que, a los quince días de aplicada la primera dosis, el 93% de los vacunados desarrolla anticuerpos detectables, para alcanzar entre el 95% y el 99% al mes.
La vacuna se administra en una única dosis a los 12 meses de vida y también se recomienda para poblaciones de riesgo, entre las que se incluyen:
- Varones que tienen relaciones sexuales con otros varones, mujeres trans y trabajadores sexuales.
- Personas con desórdenes de la coagulación o enfermedad hepática crónica.
- Personal de laboratorio que manipula muestras del virus.
- Personal gastronómico, de maestranza que maneja residuos y servicios sanitarios.
- Personal de jardines maternales que asiste a niños menores de un año.
- Personas que viajan a zonas de alta o mediana endemia (en este caso, la vacuna no es provista por el Ministerio de Salud).