El café es una de las infusiones clásicas para el desayuno y ahora un nuevo estudio sugiere que beber café por la mañana no solo aporta energía, sino que podría proporcionar otros beneficios extra como ayudar a conservar la agudeza mental, la fuerza física y el bienestar emocional a medida que se envejece.
La investigación incluyó a 47.513 mujeres durante un periodo de 30 años, los resultados se publicaron en Nutrición 2025, la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de la especialidad que se acaba de celebrar en Orlando (Florida, Estados Unidos) y muestran que las mujeres que consumían café con cafeína en la mediana edad tenían más probabilidades de disfrutar de un envejecimiento saludable. En cambio, no se observaron beneficios similares con la ingesta de té ni café descafeinado. Por el contrario, un consumo elevado de refrescos con cafeína, como la cola, se relacionó con una menor probabilidad de envejecer bien.

“Las mujeres que bebían de una a tres tazas de café con cafeína al día entre los 50 y los 60 años tenían más probabilidades de llegar a una edad avanzada sin enfermedades crónicas graves y con una buena salud cognitiva, física y mental”, ha afirmado la autora principal del estudio, la Dra. Sarah Mahdavi, profesora adjunta de la Facultad de Medicina y del Departamento de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Toronto.
Estrategias nutricionales personalizadas para proteger la salud cognitiva
Estudios previos ya habían relacionado el café con diversos beneficios para la salud, pero este es el primero que analiza su impacto global en varios aspectos del envejecimiento a lo largo de tres décadas. Los datos analizados provienen del Nurses’ Health Study, un seguimiento que comenzó en 1984 e incluyó a más de 47.000 mujeres. A través de cuestionarios detallados cada cuatro años, las participantes informaban sobre su dieta y estilo de vida.
Los investigadores analizaron específicamente el consumo de cafeína procedente de distintas fuentes como café, té, refrescos y café descafeinado. Para definir un envejecimiento saludable consideraron varios factores:
- vivir hasta los 70 años o más sin enfermedades crónicas importantes
- mantener una buena salud mental
- conservar la función física
- no sufrir deterioro cognitivo
- no tener fallas de memoria.

Luego de 30 años de seguimiento, los investigadores calcularon cómo variaban las probabilidades de envejecer con salud según la cantidad de cafeína consumida (en bloques de 80 mg, lo que equivale aproximadamente a una taza pequeña de café). También evaluaron cada bebida de forma individual.
En 2016, un total de 3.706 mujeres cumplían con los criterios de envejecimiento saludable. Durante la mediana edad (entre los 45 y 60 años), estas mujeres solían consumir una media de 315 mg de cafeína al día, lo que equivale a tres tazas pequeñas de café. Más del 80% de esta cafeína provenía del café normal.
A qué se asoció cada taza adicional
Cada taza adicional de café al día se asoció con un aumento de entre el 2% y el 5% en las probabilidades de envejecer de forma saludable (hasta un máximo de cinco tazas pequeñas o unas dos tazas y media de acuerdo con las medidas actuales). En contraste, el consumo de té o café descafeinado no se relacionó con mejoras en el envejecimiento y, curiosamente, cada vaso pequeño adicional de refresco tipo cola se asoció con una reducción del 20% al 26% en las probabilidades de envejecer bien.
Aunque los resultados son preliminares, Mahdavi señala que hábitos pequeños, pero constantes, pueden tener un impacto duradero en la salud, y que un consumo moderado de café podría brindar cierta protección si se combina con un estilo de vida saludable como hacer ejercicio, una buena alimentación y no fumar. Eso sí, esta experta ha recordado que el café no sustituye a un estilo de vida saludable y que sus efectos beneficiosos, aunque interesantes, son más modestos comparados con otros factores. Además, el consumo ideal de café puede variar entre personas.
Lee también A qué hora es mejor tomar café para tener una buena salud cardiaca, según la ciencia
Otras investigaciones del equipo de Mahdavi mostraron que los efectos del café dependen en parte de la genética: algunas personas toleran mejor la cafeína que otras. En ciertos casos, tomar más café no implica necesariamente más beneficios, e incluso podría ser contraproducente. Los investigadores planean estudiar con más detalle los compuestos bioactivos del café que podrían actuar en conjunto sobre los mecanismos del envejecimiento, con el objetivo de desarrollar estrategias nutricionales más personalizadas, especialmente en mujeres, para promover la longevidad y mantener la salud cognitiva.