La forma en la que experimentamos la atracción sexual y romántica varía de persona en persona, ya que, para algunas, la conexión que sienten por una posible pareja aumenta a medida que se conocen más. Sin embargo, para otras es todo lo contrario, pues la atracción intensa que sienten al principio se desvanece con el tiempo.

A este último fenómeno se lo conoce como fraisexualidad. Se relaciona con la demisexualidad, pero en sentido opuesto. Mientras los demisexuales necesitan de un fuerte vínculo emocional para sentir atracción, los fraisexuales suelen perder el interés y la chispa inicial cuando la relación se fortalece. Para entender qué significa la fraisexualidad, es importante comprender sus características principales.
Las características de la fraisexualidad
- Atracción inicial intensa. Las personas fraisexuales suelen sentirse muy atraídas romántica y sexualmente por personas nuevas en su vida, debido a la emoción e interés que genera lo desconocido. Sin embargo, a medida que la relación avanza y se comienza a crear un vínculo emocional, esta química vivaz se apaga por completo. Por ejemplo, alguien fraisexual puede sentir una intensa atracción por un compañero nuevo del trabajo, disfrutando de la emoción de lo desconocido. Pero una vez que empiezan a compartir más tiempo juntos y la relación se vuelve más predecible, el encanto inicial se desvanece, llevándose consigo el interés romántico y sexual.
- Fascinación por lo desconocido. Los fraisexuales suelen sentir atracción solo por personas desconocidas o que aún no conocen bien, impulsados por todo el encanto que conlleva conocer a una nueva persona. Debido a lo anterior, al principio de sus relaciones experimentan un gran interés romántico y deseo sexual al descubrir cómo es el otro: qué le gusta, cómo es su cuerpo y qué tipo de relación pueden llegar a tener. Al ser personas desconocidas, cualquier cosa que se comparta es nueva y genera atracción.
- Pérdida del deseo con la cercanía. A pesar de la intensa atracción inicial que pueden llegar a experimentar los fraisexuales, con el pasar del tiempo, cuando la relación se vuelve más estable y predecible, ese misterio y deseo que rodeaba a la otra persona deja de ser novedoso y el interés se marcha. No es que la persona fraisexual elija dejar de sentir atracción o sienta miedo al compromiso, simplemente su interés romántico y sexual se apaga de forma natural al perder el factor sorpresa.
- Es un patrón de atracción, no una orientación sexual. Mientras que la orientación define hacia quiénes sentimos interés (como en la heterosexualidad o la homosexualidad), la fraisexualidad describe cómo y cuándo surge esa atracción: intensa al principio, pero apagándose con la cercanía emocional. Por lo tanto, una persona fraisexual puede ser heterosexual, homosexual, bisexual o pansexual. Acorde con un estudio de la Universidad de Chile, la fraisexualidad hace parte del espectro grisexual o «zona gris», un término que engloba cuatro patrones de atracción que no encajan con la alosexualidad (atracción sexual frecuente) ni la asexualidad (atracción escasa o nula). Estos patrones son, además de demisexualidad y fraisexualidad,, aicosexualidad (hace referencia a las personas cuya atracción sexual se desvanece en el momento en que saben que son correspondidos( y reciprosexualidad (un patrón de atracción en el que una persona solo experimenta deseo sexual cuando sabe que el interés es mutuo).
- No implica falta de deseo. Si bien algunas personas fraisexuales pueden identificarse dentro del espectro gris-asexual, porque experimentan atracción de manera particular y temporal, no es una regla general. Un fraisexual puede ser completamente alosexual (es decir, sentir atracción sexual de manera habitual), pero con la peculiaridad de que su interés desaparece con la cercanía y el tiempo. Por ende, ser fraisexual no significa que la persona tenga un bajo deseo sexual o evite la intimidad.
- Es un término reciente. La fraisexualidad es un concepto relativamente nuevo. El término fue acuñado por primera vez en el 2014, en la cuenta de Tumblr del usuario EdensMachine, quien lo describió como «alguien que sólo se siente atraído sexual o románticamente por alguien con quien no está tan familiarizado y pierde interés cuando llega a conocer a la persona». Esto explica porque el término ha ganado cierta popularidad en los últimos años en Internet, pero aún no existen muchos estudios o una clasificación oficial de identidad o patrón sexual. Pese a esto, la etiqueta de fraisexualidad cobija a muchas personas que se sienten identificados con esta forma de experimentar la atracción romántica y sexual.
Cómo saber si se es fraisexual
La forma en la que nos relacionamos sexoafectivamente es personal. Si sentimos que disfrutamos del sexo casual sin una conexión emocional y nuestra atracción suele desaparecer cuando conocemos mejor a alguien, podríamos identificarnos con la fraisexualidad. Estas son algunas señales que pueden ayudar a aclararlo:
- Amas la emoción de conocer gente nueva: al inicio de una relación te atrae el misterio de lo desconocido, pero cuando compartes más con la otra persona la chispa se esfuma.
- Te cuesta mantener el interés sexual: te gusta la idea de encontrar una pareja estable, pero no logras mantener el deseo sexual en el tiempo, por más cariño que sientas.
- Sentís más atracción por extraños: si te despiertan más interés las personas desconocidas que las cercanas, podrías ser fraisexual.
- No te identificás con la monogamia: las relaciones monógamas a largo plazo te resultan asfixiantes y sientes que cohíben tus deseos sexuales.
Cómo afecta la fraisexualidad a las relaciones
Las personas fraisexuales pueden enfrentar dificultades en relaciones a largo plazo, porque su atracción disminuye con el tiempo y la familiaridad.
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Esto puede llevar a que sean malinterpretadas como promiscuas o con miedo al compromiso, aunque la realidad es más compleja. Estos son los desafíos de este patrón de atracción en las relaciones:
- Problemas para tener vínculos duraderos. Ya que su atracción sexual disminuye con el tiempo, a los fraisexuales se les dificulta construir relaciones a largo plazo; más aún cuando están en vínculos monógamos y sus parejas no son conscientes de sus preferencias. Acorde con el psicólogo clínico estadounidense Adam D. Blum, las parejas de las personas fraisexuales suelen sentirse abandonadas y esto hace que el otro experimente culpa y vergüenza por su falta de deseo sexual hacia su ser querido. Esto crea un ciclo doloroso que puede crear distancia emocional entre la pareja.
- Dificultades de comunicación. Para las personas fraisexuales, la comunicación abierta y honesta con sus parejas debe ser clave para evitar malentendidos y establecer relaciones saludables. No obstante, esto no siempre es así y, muchas veces, pueden sentirse incomprendidas o temer ser juzgadas por su forma de experimentar la atracción. Por ello, es fundamental fomentar el autoconocimiento y la educación sobre la diversidad de experiencias románticas y sexuales. Estar con una persona que comparta la misma preferencia y hablar con ella sobre la forma en la que vives tu atracción sexual y romántica puede construir relaciones más satisfactorias y sinceras.
- Preferencia por relaciones no monógamas. Muchas personas fraisexuales se sienten más cómodas en relaciones abiertas o poliamorosas, ya que reconocen que su forma de relacionarse no evita que sus posibles parejas puedan salir lastimadas. Así pueden cuidar de sus vínculos románticos, mientras exploran su sexualidad de forma consensuada.