El gobierno publicó hoy una Resolución que afecta a los beneficiarios de distintos sistemas de salud. Para acceder a cualquier medicamento o práctica, será necesario que estos sean prescriptos por un médico que pertenezca a la cartilla de la obra social o prepaga.
“En los planes abiertos -explica la resolución 3934/24- los beneficiarios pueden optar por recibir la cobertura médico-asistencial a través de los prestadores de cartilla o de prestadores externos; mientras que, en los planes cerrados los beneficiarios deben atenderse exclusivamente con los prestadores incluidos en la cartilla, quienes resultan ser los habilitados para prescribir una práctica médica o un medicamento”. Los planes abiertos suelen ser los más caros y los cerrados, los más accesibles.
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“Todos los que usan prepagas saben que muchos médicos han dejado de pertenecer a las cartillas por los bajos honorarios que las prepagas reconocen por cada atención. Por lo cual muchos de los usuarios terminan pagándole la consulta a su médico de confianza, de cabecera, histórico. Y ahora obliga que solo aquellos que están en la cartilla puedan recetar medicamentos para obtener los mínimos descuentos que las prepagas realizan en general”, advierte desde su cuenta X Graciela Ocaña, legisladora porteña y Exdirectora Ejecutiva del Instituto de Servicios Sociales para Jubilados y pensionados (PAMI). En la misma línea opina la Médica Psiquiatra y Directora Médica de Cámara Argentina de Medicamentos de Venta Libre CAPEMVe, Jimena Worcel: “Es una Resolución que perjudica 100% a los pacientes, desconociendo la realidad de muchos de ellos que se atienden con médicos de confianza en forma privada. Con médicos que en estos años se bajaron de cartilla”.
Un control más para los tratamientos de alto precio
Entre las dudas de los afiliados, la que más se repite es “qué sucederá si un paciente necesita un medicamento y los médicos de cartilla tienen mucha demora para otorgar un turno”. “Las Entidades prevén soluciones para estos casos. Se emiten recetas de tratamiento prologando para evitar la molestia de la consulta mensual y también hay consultorios de atención espontánea por especialidad, que los ayudaran a resolver en situaciones de urgencia. Lo ideal es que el paciente tenga su médico de cabecera y un especialista. Por otra parte, el mayor problema lo tenés con médicos que no están contratados, que muchas veces no son especialistas y que solicitan tratamiento de alto precio, aun sin evidencia científica”, señala Hugo Magonza, presidente de la UAS, Confederación Unión Argentina de Entidades de Salud.
“La medida busca ordenar la prescripción médica frente a un elevado número de recetas que, en muchos casos, provienen de profesionales que no son especialistas en las patologías tratadas, no consideran la historia clínica del paciente y omiten detallar un diagnóstico presuntivo adecuado”, aclaran fuentes de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS).
“Imaginemos que una persona tiene un hijo con una enfermedad grave, y hace una consulta en el Garrahan, los hospitales públicos son agentes naturales del sistema de salud. La receta del Garrahan (ese médico no está en cartilla). ¿Entonces no vale?”, cuestiona desde la plataforma social X, Carlos Javier Regazzoni, médico y exdirector ejecutivo de PAMI.
Desde el Gobierno afirman que la medida aporta “más transparencia en el sistema de salud y un claro avance en el reordenamiento que está llevando adelante la Superintendencia, en línea con el Ministerio de Salud de la Nación”, y agregan que el objetivo es terminar con un sistema que lleva décadas en la Argentina que consiste en no competir y de arreglar con el Estado.