Una nueva investigación llevada a cabo en niños pequeños por Qiu Anqi, profesora del Departamento de Tecnología e Informática de la Salud y Global Stem Scholar de la Universidad Politécnica de Hong Kong (PolyU), junto con su equipo, validó el impacto de las emociones positivas maternas en el correcto desarrollo del cerebro y funciones cognitivas de los niños.
Según la investigación realizada por la profesora Qiu, los niños nacidos de madres que informaron haber experimentado una mayor salud mental positiva durante el embarazo mostraron hipocampos bilaterales más grandes. El aumento del volumen del hipocampo está directamente relacionado con mejoras en el rendimiento de la memoria.
Significativamente, los hijos de madres con mayor salud mental positiva exhibieron una conectividad funcional alterada de varias redes, incluidas el modo predeterminado, la prominencia, el control ejecutivo, la amígdala y las redes tálamo-hipocampales. Estas redes se vinculan con una amplia gama de funciones y desarrollo cerebral cognitivo y emocional y están también relacionadas con la memoria.
La salud mental y el impacto positivo
La salud mental positiva de la madre tiene impactos duraderos en el desarrollo cerebral de la descendencia. Estos impactos son especialmente pronunciados en las estructuras cerebrales como el hipocampo y la amígdala, así como en las redes funcionales como la visual, el modo predeterminado y las redes frontales, que son parte integral de la percepción y regulación de las emociones.
Qiu Angi opina que los hallazgos de su investigación “amplían el estudio de la salud mental materna más allá de la psicopatología, lo que sugiere la importancia de promover una salud mental positiva durante el embarazo como un factor protector potencial para el desarrollo cerebral de los niños”.
La investigación proporcionó nueva evidencia de que la mejora de las emociones positivas maternas durante el embarazo tiene el potencial de promover el desarrollo del hipocampo en los niños. Por lo tanto, la emoción positiva materna influye significativamente en la calidad de la relación parental después del parto, incluida una mayor sensibilidad material, calidez y capacidad de respuesta a las necesidades del niño, así como un mayor desarrollo socioeconómico infantil.
Cómo fue el estudio sobre la salud mental y el embarazo
El estudio utilizó un conjunto de datos longitudinales para investigar cómo las emociones positivas experimentadas por las madres durante el embarazo afectan la estructura y función del cerebro de niños de 7,5 años. En el mismo, participaron 381 mujeres asiáticas en Singapur, se utilizaron imágenes por resonancia magnética (IRM) tanto estructurales como funcionales y los resultados se han publicado en Nature Mental Health.
A través del análisis factorial confirmatorio de los cuestionarios administrados, entre las semanas 26 y 28, se desarrolló una medida de salud mental materna positiva, que incluye efectos positivos y bienestar emocional durante el embarazo. Los hallazgos del estudio resaltan la importancia de profundizar en un espectro más amplio de aspectos de la salud mental más allá de la simple enfermedad, abogando por emociones positivas entre las madres.
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Las áreas de investigación del equipo de la profesora Qiu se centran en el desarrollo del cerebro y el uso de inteligencia artificial para predecir y analizar problemas de salud mental en jóvenes. La experta indicó: “Nuestra investigación confirmó además la importancia de la salud mental positiva y el bienestar durante embarazo, que también es un determinante clave en el desarrollo del cerebro infantil”.
