Algunos padres recurren a darle el teléfono celular o la tablet a sus hijos pequeños ya sea para evitar un berrinche en algún lugar público o en casa si es que necesitan concentrarse con algo relacionado al trabajo. Pero esta “costumbre” está lejos de ser una buena opción.
Lee también Cómo mantener a un bebé abrigado en invierno sin exagerar
Según especialistas, es una realidad que el uso de dispositivos electrónicos nos permite acceder a información, entretenimiento y comunicación, pero en menores de 2 años, puede generar complicaciones serias en su desarrollo y maduración.

La Academia Americana de Pediatría, la Sociedad Argentina de Oftalmología Infantil y UNICEF recomiendan no exponer a dispositivos electrónicos a menores de dos años. “Es decir, cero pantallas, ni un poquito, ni un ratito”, señala la Dra. Ana Luisa Santos, oftalmopediatra (M.N. 104.152 /M.P. 331.436).
Las recomendaciones de la especialista
Los bebés necesitan el contacto con seres humanos, no con pantallas. El mejor estímulo para los bebés es la cercanía, a 10-15 cm de los rostros de la mamá y el papá. Santos dio a conocer los posibles efectos negativos generados por el uso a temprana edad:
- Interferencia en la capacidad para desarrollar habilidades de comunicación y socialización.
 - Alteración en el desarrollo neurocognitivo y emocional.
 - Afectar las capacidades de concentración, empatía, manejo de la frustración y control de los impulsos.
 - Alteración del patrón del sueño.
 
Los problemas visuales
Una mención aparte merecen los problemas visuales asociados al uso de pantallas. Los estímulos luminosos generan:
- Efectos negativos sobre la retina, pudiendo generar la muerte de las células retinianas.
 - Estrabismos agudos.
 - Ojo seco.
 - Lagrimeo.
 - Se refriegan los ojos.
 - Ojo rojo.
 - Molestias a la luz.
 - Parpadeo frecuente.
 - Favorece la aparición o progresión acelerada de miopía.
 
Cómo cuidar a los bebés y niños para evitar complicaciones futuras
La especialista en oftalmopediatría, recomienda:
- Hasta los dos años, cero pantallas.
 - Entre los 2 a 5 años, media a una hora diaria, con intervalos.
 - Más de 5 años, una hora por día, con supervisión.
 - Configuración de filtros y brillos.
 - Alimentación rica en Vitamina A, D y Omega 3.
 - Propiciar los juegos al aire libre.
 - Siempre consultar con el pediatra y oftalmopediatra de cabecera para ampliar las recomendaciones necesarias para cuidar la salud visual e integral de los niños.
 
No olvidar los controles oftalmológicos tempranos, para detectar patologías que puedan pasar desapercibidas y que de no tratarse pueden dejar secuelas irreversibles, concluyó la Dra. Santos.



