Cuando pensamos en las formas de tener más y mejores orgasmos, en ocasiones pensamos en juguetes sexuales innovadores o de última tecnología, en fantasías casi imposibles de cumplir o en técnicas que no están al alcance de todos, pero un nuevo estudio reveló que el secreto podría ser algo mucho más sencillo.
La investigación fue realizada por los profesores Dean Busby, Verónica Hanna-Walker y Chelom Leavitt de la Universidad de Connecticut, se publicó en la revista Journal of Sex & Marital Therapy y para la misma se reclutó a 878 participantes, 433 hombres y 445 mujeres, todos mayores de 18 años que estaban en pareja desde hacía al menos 2 años.
El estudio constó en la investigación de la relación entre la cantidad de besos durante sexo, a los que llamaron besos específicos, y la cantidad de besos generales durante el último año, denominados besos globales, con la calidad de sus relaciones sexuales y la satisfacción o insatisfacción general de sus relaciones.
Los resultados del estudio sobre sexualidad
Los resultados revelaron que ambos tipos de besos son positivos tanto para el sexo como para la satisfacción global con la relación. La frecuencia de besos específicos (mientras se tenían relaciones sexuales) tiene, según los datos recopilados, un efecto significativo y directo sobre la consistencia de los orgasmos, la frecuencia de las relaciones sexuales y la satisfacción sexual en general.
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Los besos globales también son positivos, según los doctores, para aumentar la consistencia de los orgasmos, la frecuencia sexual y la satisfacción con la relación. De esta manera, quedó claro que la base para lograr un orgasmo satisfactorio es besar, ya que esto activa nuestros puntos de placer.
Cinco formas de activar los orgasmos
En caso de que los besos no parezcan suficientes, hay otras formas de aumentar nuestra capacidad para tener orgasmos más frecuentes e intensos y son las siguientes:
- Autoexploración. Conocer nuestro propio cuerpo es fundamental para tener orgasmos más fuertes y frecuentes. Dedicar tiempo a explorarnos y descubrir qué nos gusta y excita. La masturbación puede ser una forma efectiva de hacerlo.
- Comunicación abierta. Hablar honestamente con nuestra pareja sobre los deseos, fantasías y necesidades sexuales puede ser de gran ayuda. Creará un ambiente de confianza y complicidad, permitiendo que ambos satisfagan las necesidades y se ayuden mutuamente a alcanzar el orgasmo.
- Gritar. Expresar el placer es una forma de retroalimentar nuestra satisfacción y la de nuestra pareja.
- Exploración de fantasías. Fantasear puede aumentar la excitación y facilitar la llegada del orgasmo. Debemos permitirnos explorar nuestras fantasías sexuales y compartirlas con nuestra pareja.
- Experimentar con nuevas técnicas y posiciones. Probar nuevas técnicas y posiciones sexuales puede ayudar a aumentar la excitación y la intensidad del orgasmo.
