Cuando las palabras fallan, los gestos pueden ayudar a transmitir el mensaje, especialmente para las personas que tienen un trastorno del lenguaje. Un equipo de investigación internacional demuestra ahora que los oyentes asisten a los gestos de las personas con afasia con más frecuencia y durante mucho más tiempo de lo que se pensaba. Esto tiene implicaciones para el uso de gestos en la terapia del habla.
Las personas que sufren de un trastorno del lenguaje adquirido debido a una lesión cerebral, por ejemplo, después de un accidente cerebrovascular, una lesión cerebral traumática o un tumor cerebral, con frecuencia tienen dificultades para comunicarse con los demás.
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Investigaciones anteriores sobre la afasia indican que estos pacientes intentan expresar sus necesidades usando gestos con las manos. Anteriormente, se suponía que los compañeros de conversación prestan relativamente poca atención a tales formas no verbales de comunicación, pero esta suposición se basó en investigaciones que involucraron a participantes sin trastornos del lenguaje.
Comunicación con gestos
Un nuevo estudio de la Universidad de Zurich, realizado junto con investigadores de los Países Bajos y Japón, analizó si los gestos reciben más atención cuando la comunicación verbal se ve obstaculizada por la afasia. Los investigadores mostraron videoclips de voluntarios sanos en los que personas con y sin trastornos del habla describieron un accidente y una experiencia de compra. Mientras los participantes veían los videoclips, se grababan sus movimientos oculares.
Cambios en el foco de atención
“Nuestros resultados muestran que cuando las personas tienen dificultades de habla muy graves y producen un discurso menos informativo, es más probable que su compañero de conversación preste atención a los movimientos de sus manos y mire más tiempo sus gestos”, señala Basil Preisig del Departamento de Ciencias del Lenguaje Comparado de la UZH.
En las personas que no tienen limitaciones en la producción verbal, los gestos con las manos reciben menos atención. Por lo tanto, parece que los oyentes cambian su atención cuando el hablante tiene un impedimento del habla y se centran más en la información no verbal del hablante proporcionada a través de gestos. “En el caso de las personas con afasia, puede valer la pena usar más gestos para que la otra persona los entienda mejor”, dice Preisig.
Uso de gestos como herramienta específica en terapia
El presente estudio no solo ilustra la importancia de los gestos en la comunicación, sino que también refuerza su relevancia en la rehabilitación del habla. “Las personas con afasia deben ser alentadas en la terapia a utilizar todas las formas disponibles de comunicación. Esto incluye un mayor uso de gestos. Además, sus familiares y amigos necesitan aprender sobre los gestos con las manos para mejorar la comunicación”, cree Preisig.