La variante de coronavirus BA.2.12.1, es una nueva descendiente de la subvariante BA.2 de Ómicron. Entre el 16 y el 23 de abril pasados, el porcentaje de casos de COVID-19 causados por la subvariante aumentó de 19.6% a 28.7% en los Estados Unidos.
“No hay datos suficientes en la nueva variante como para determinar si se contagia uno con mayor rapidez que BA.2 o que causa una enfermedad más severa”, aclara el doctor Jeffrey SoRelle, quien lidera los esfuerzos de UT Southwestern en rastrear el COVID-19.
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“Al principio, vimos un montón de cosas que venían de ninguna parte. Ahora estamos en la etapa en que hay una deriva mutacional”, indicó. “La variante más dominante tendrá una mutación, que se desarrollará y se convertirá en la más dominante, y esta tendrá otra mutación y así sucesivamente”.
BA.2.12.1 es una en un puñado de cepas de coronavirus que circulan por el planeta, aunque ninguna parece ser más contagiosa que la mutación original Ómicron.
“El continuo desarrollo de las variables altamente contagiosas, pero al parecer menos peligrosas que la Ómicron original, podrían definir qué es lo que se espera en la nueva etapa de la pandemia de COVID-19″, explicó SoRelle.
BA.2.12.1 y las otras variantes de Ómicron
La variante adquirió una mutación de particular interés, llamada L452Q, en su espícula viral, la parte del virus responsable de unirse y acceder a las células humanas.
“Se sabía que BA.2 tenía 53 mutaciones en comparación con el virus original, 29 de las cuales estaban en la proteína espiga. Esto condujo a una mayor capacidad del virus para transmitirse de persona a persona. La subvariante BA.2.12.1 también tiene esta mayor capacidad de replicarse y transmitirse de persona a persona. Parece estar a punto de convertirse en la cepa dominante en los Estados Unidos en las próximas semanas”, advierte la doctora Angela Branche, coinvestigadora principal de la Unidad de Tratamiento y Evaluación de Vacunas del Centro Médico de la Universidad de Rochester.
Los síntomas, parecidos al resfrío, son en su mayoría los mismos, independientemente de la subvariante.
No está claro por qué exactamente BA.2.12.1 puede ser más transmisible. El doctor David Cutler, médico de medicina familiar en el Centro de Salud Providence Saint John en Santa Mónica, remarcó que había demasiados factores que podrían estar contribuyendo a su propagación en este momento.
“No está claro exactamente por qué están aumentando los casos. ¿Es debido a BA.2.12.1? ¿Es porque la gente no usa barbijos? ¿Es porque la inmunidad de las vacunas anteriores está disminuyendo? Estas son solo algunas de las incógnitas planteadas por cualquier nueva variante”, dijo.
El poder de las vacunas
En datos preliminares publicados el lunes, investigadores en Beijing encontraron que BA.2.12.1 mostró una “fuerte evasión de neutralización” contra los anticuerpos de las personas vacunadas que también habían tenido infecciones por BA.1.
En el estudio, los participantes habían sido vacunados con la vacuna CoronaVac de Sinovac, una vacuna inactivada contra virus enteros, que tuvo una eficacia de alrededor del 50 por ciento en los primeros estudios observacionales en Brasil (las vacunas basadas en ARNm demostraron tasas de eficacia de alrededor del 95 por ciento en los ensayos clínicos iniciales).
Cutler agregó que no debemos ser complacientes con el COVID-19 y tenemos que continuar observando las medidas de seguridad de salud pública. Dijo que esto era crucial ya que cuanto más muta el virus, más probable es que desarrolle resistencia a las vacunas y tratamientos actuales.
