La prohibición de los fuegos artificiales en vísperas de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing contribuyó a que la capital china registrara su aire más limpio para un Año Nuevo Lunar desde que se empezaron a controlar los contaminantes atmosféricos -conocidos como PM2,5- hace nueve años.
Las concentraciones promedio de PM2,5 -pequeñas y peligrosas partículas en el aire- se situaron en 5 microgramos por metro cúbico en Beijing en la noche del lunes, en comparación con una media de 289 microgramos para la víspera del Año Nuevo Lunar en 2021.
Leé también: Año nuevo chino 2022: cuándo empieza y cuándo termina
La Oficina Municipal de Ecología y Medio Ambiente de Beijing dio detalles de las lecturas en un comunicado el martes.
Tradicionalmente, los chinos han celebrado la víspera del Año Nuevo Lunar encendiendo petardos, con la esperanza de deshacerse de la mala suerte. Sin embargo, este año Pekín introdujo una prohibición total de los fuegos artificiales, algo que anteriormente solo ocurría en el centro de la ciudad.
Ciudades del norte de China como Zhangjiakou -ciudad coorganizadora de los Juegos Olímpicos de Invierno- también han prohibido la venta y el encendido de fuegos artificiales.
Leé también: China celebra el año nuevo a las puertas de templos cerrados
Las autoridades no establecieron una relación directa entre la prohibición y los Juegos, pero las autoridades medioambientales habían advertido que las condiciones meteorológicas harían más difícil mantener el aire limpio durante los Juegos, que se celebrarán del 4 al 20 de febrero.