La resaca es como una venganza del cuerpo por haberte pasado de la raya, aunque solo sea para ser más cauto la próxima vez. La mayor parte de los problemas deriva de la producción de acetilaldehído, una sustancia que se genera a partir de la metabolización del alcohol.
“Se define como resaca al estado de aquella persona que bebe en exceso y experimenta en el transcurso de las 12 o 24 horas siguientes fatiga, dolor de cabeza, dolor de estómago, náuseas y latidos cardíacos acelerados”, explica Teresa Cóccaro, nutricionista (M.N. 5.705).
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La realidad es que “no hay nada que cure la resaca, lo mejor en estos casos es hidratarte”, afirma la farmacéutica María José Cejas al diario español El País. Es frecuente optar por un medicamento sin receta, y es normal dudar entre el ibuprofeno y el paracetamol, pero su consumo está contraindicado.
El alcohol es un diurético
Cuando se toma alcohol la tendencia a orinar aumenta porque tiene un efecto diurético. Por ese mismo motivo, al día siguiente la persona tiene mucha sed. La pérdida de líquidos puede ocasionar deshidratación y desequilibrio de electrolitos.
“Lo que sucede es que nos deshidratamos y por eso se pierde potasio, magnesio y sodio. Es falso que los jugos de frutas o las frutas alivian la resaca, lo que sí mejora es el reposo digestivo, es decir, solamente beber líquido: bebidas electrolíticas o rehidratantes. Este tipo de bebidas isotónicas mejora la situación”, señala la nutricionista.
Un buen consejo es evitar tomar ciertas bebidas con cafeína, porque al ser una sustancia diurética hace perder más líquido. Así que, aunque la persona siente que no puede arrancar sin una taza de café, mejor es tomar alguna bebida para deportistas.
“Es un arma de doble filo. Da una sensación falsa de bienestar por un rato y después, como tiene cafeína, aumenta mucho más el dolor de cabeza”, opina Cóccaro.
La función de los antiácidos
Los antiácidos pueden ser de ayuda. Funcionan neutralizando el ácido del estómago para aliviar la molestia estomacal. Tomar antiácidos puede reducir las náuseas, la acidez e indigestión que ocasiona la bebida.
También existe la creencia de que comer alimentos fritos, carnes, pan y otros carbohidratos, puede ayudar a metabolizar y eliminar antes el alcohol.
Los expertos señalan que hay que tener cuidado con las grasas, ya que el sistema digestivo, más sensible en ese momento, está más predispuesto a sufrir una indigestión.
En un trabajo realizado por investigadores de la Peninsula College of Medicine y publicado en el British Medical Journal, se concluye que lo único que se puede hacer contra las resacas es “dejar que el cuerpo se cure a sí mismo”.
Los efectos no duran más de 24 horas. En caso de que se extienda el malestar, hay que consultar a un profesional de la salud.