A raíz de cifras que marcan un aumento de internaciones en menores en otros países, en especial en EE.UU. (fundamentalmente en Nueva York) y Sudáfrica, el ministerio de Salud de Israel preparó un documento con instrucciones a los directivos de hospitales para prepararse ante un eventual escenario similar en el país, informó la televisión estatal israelí (KAN).
Según el documento, habrá siete centros de salud especializados en atención pediátrica: Schneider, Ijilov, Tel HaShomer, Rambam, Soroka, Hadassa y el Hospital Francés en Nazareth.
Se instalarán salas de coronavirus para niños, se asignarán entre 30 y 45 camas y se capacitará al personal médico. Esta preparación es para el caso de que en los próximos días se dé un aumento masivo de casos de la variante Ómicron de coronavirus, ya que la primera población en infectarse será la no vacunada, informó KAN. Actualmente, en Israel el índice de población infantil vacunada es bajo.
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La situación del COVID-19 en chicos argentinos
La cantidad de niños y adolescentes con coronavirus se duplicó en el Hospital de Pediatría Garrahan, advirtió Oscar Trotta, integrante del Consejo de Administración de este centro pediátrico, pasando de una ocupación del 1,6% al 3,3 % en la última semana.
“Yo quería esperar a ver qué pasaba con esta vacuna para chicos antes de vacunar a los míos”, revela Agustina, mamá de dos nenas de tres y cinco años. “Ahora con lo que estoy viendo, voy a llevarlas”, se convence.
“Apelamos a la responsabilidad y buen criterio de los pediatras para que aconsejen a sus pacientes la vacunación. También solicitamos a las familias que lleven a vacunar a sus hijos a los vacunatorios y centros de vacunación”, sostuvo el médico a la agencia de noticias Télam.
Como afecta el coronavirus a los niños
Un estudio hecho en Inglaterra encontró que la tasa de mortalidad infantil de la infección es de 2 por millón. De los que murieron, “el 76 por ciento tenía afecciones de salud crónicas, el 64 por ciento tenía comorbilidades múltiples y el 60 por ciento tenía afecciones que limitaban la vida”.
A modo de comparación, alrededor de 2 millones de niños en Estados Unidos juegan béisbol cada año, y alrededor de tres o cuatro mueren a causa de él, es decir que aproximadamente tiene la misma tasa de mortalidad. Pero la mayoría de los padres no lo piensa dos veces antes de inscribir a los hijos en las Pequeñas Ligas.
“Es el virus más infeccioso que hemos visto desde el sarampión, con tasas que se duplican cada 48 a 72 horas”, dice Rajeev Fernando, consultor de enfermedades infecciosas en hospitales de campaña de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) en todo EE.UU.
Si bien las infecciones por Ómicron suelen ser más leves en niños y bebés, no hay duda de que esta cepa también los afectará, agrega. A mediados de diciembre, casi 7.4 millones de niños dieron positivo por COVID-19, según la Academia Americana de Pediatría (AAP), con casi 170,000 de esos casos agregados solo en una semana.