Cuando se acerca fin de año, lo más común es que las personas hagan un balance general de sus vidas, destacando los puntos negativos y positivos de cara a cambiar y mejorar al siguiente año.
2020 sorprendió al mundo con la llegada inesperada del covid, pero ¿cómo fue para los argentinos 2021? El último relevamiento del Observatorio de Piscología Social Aplicada de la Facultad de Psicología (UBA) -basado en 1.002 encuestados- desnudó varios aspectos emocionales de los habitantes de este país.
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De acuerdo con la encuesta -realizada en varias provincias (AMBA, Santa Fe, La Pampa, Córdoba, Tucumán, Jujuy, entre otras) a mayores de 18 años-, 2021 fue para la mayoría mejor que 2020. Sin embargo, deja una sensación de ambivalencia, según los especialistas.
Si bien las respuestas positivas fueron superiores a las negativas en aspectos personales como las relaciones familiares (74% de positivas); la salud física (61%); el trabajo y la felicidad (ambas con 54%), la mirada general sobre la marcha del país fue considerablemente negativa.
Las dimensiones con porcentajes positivos más bajos (y con más caída respecto a 2020) fueron: inseguridad (6% positivas); economía (8%) y trabajo/empleo (10%). También se mostraron poco positivos respecto a los logros/metas alcanzados y el estado de ánimo en general.
“En síntesis, los argentinos manifiestan una marcada escisión en sus partidas mentales evaluativas, sosteniendo una mirada positiva desde lo individual (su entorno personal/familiar), pero fuertemente negativa sobre la marcha del país”, subrayaron los expertos.
La palabra negativa más usada para describir 2021
“Incertidumbre” fue la palabra más mencionada por los encuestados. “El sentimiento de incertidumbre sigue dominando la vida mental de los argentinos, con el agravante que se trata de una incertidumbre multidimensional que atraviesa diversos planos de la vida de la gente”, dijeron los analistas.
“La segunda palabra de mayor frecuencia entre los encuestados fue ´bueno´, que junto a ´positivo´, ´esperanza´ y ´aprendizaje´, nos lleva a pensar que para una proporción grande de la ciudadanía la situación personal/familiar comenzó a recuperarse del drama vivido en 2020″, añadieron.
Por último, aparece la ambivalencia entre otro segmento social que describió a 2021 con evaluaciones negativas como: “malo”, “tristeza”, “desastre”, “difícil” y “desesperanza”.
Para los encuestados, lo más negativo del país durante 2021 fueron: justicia, seguridad, economía y gestión política en general.
Predisposición emocional-cognitiva para 2022
El estado emocional-cognitivo en el que se encuentran los argentinos para iniciar el nuevo año parece situarse en una posición equidistante entre el optimismo y el pesimismo.
“En efecto, las dos opciones más elegidas fueron ´esperanzado´ (44%) y ´expectante´ (42%), que reflejan un posicionamiento personal entre la ilusión y la confianza de vivir un mejor año que 2021 y la prudencia o alerta atencional frente al año que se inicia”, remarcaron los especialistas. Entre las opciones positivas, también aparecen: “motivado” (23%) y “muy optimista/con mucha fuerza” (13%).
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En cambio, y con menos menciones, se ubica un conjunto de opciones negativas como “resignado/desganado” (25%), “con poca fuerza” (24%), “pesimista” (16%) y “deprimido” (9%) respecto al año que se avecina.
Lo que los argentinos esperan de 2022
En forma espontánea, las situaciones más mencionadas fueron “vivir más tranquilo/en paz, sin tantos sobresaltos y cambios” (46%), “mejorar la calidad de vida familiar/personal” (50%) y “justicia” (33%).
“En un análisis global del conjunto total de palabras evocadas puede inferirse que los deseos mayoritarios de los argentinos para el próximo año se enfocan en vivir con más tranquilidad, sin tantos sobresaltos, tener estabilidad, mejorar y progresar; es decir, lograr una mejor calidad de vida (en lo personal y económico)”, sostuvieron los expertos.
Principales deseos o expectativas para el próximo año
En congruencia con lo observado en las respuestas espontáneas, las expectativas para 2022 básicamente pivotean en relación con el concepto de “mejorar la calidad de vida y vivir más tranquilo”.
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En tanto, un segundo bloque de respuestas señala el anhelo de “vivir con menos incertidumbre”, “estar mejor emocionalmente” y “poder progresar económicamente”.
Principales temores para 2022
Los principales temores que surgen espontáneamente están asociados a:
- La inseguridad (que continúe o aumente).
- La economía (inflación y desempleo).
- La salud (que continúe la crisis del coronavirus).
- La corrupción e injusticia (cuestiones asociadas a la política).