El 1 de diciembre de cada año se conmemora el Día mundial de la lucha contra el HIV, ya que el primer caso fue diagnosticado este día en 1981. Según el último reporte del Ministerio de Salud, 136 mil personas viven con HIV en la Argentina y un 17% (23 mil personas) desconoce su diagnóstico.
De los 5.000 diagnósticos que se realizan anualmente, un 30% son tardíos, en etapas avanzadas de la enfermedad, ya cursando una infección oportunista o en contexto de inmunosupresión severa. Sin embargo, la ciencia ha avanzado muchísimo y los tratamientos actuales son muy efectivos.
Leé más: Jornada mundial del Sida: ¿dónde está la vacuna contra el VIH?
Vanesa Fridman, médica de la División Infectología del Hospital de Clínicas, explicó lo que ocurre en la Argentina con el HIV (VIH son sus siglas en español) y con los últimos avances de la ciencia en la lucha contra esta enfermedad: “Lo que hoy sabemos es que las personas que viven con VIH y toman tratamiento antirretroviral con buena adherencia, tienen la misma expectativa de vida que las personas no infectadas, por lo que es importante hacer un diagnóstico temprano para brindar tratamiento en forma oportuna”, señaló.
La especialista aclaró que los tests son “seguros, confidenciales y gratuitos” y aconsejó: “Si no te realizaste un test de VIH, sugerimos incorporarlo en tus estudios de rutina anuales. Comentale a tu médico clínico de cabecera o consultá en la División Infectología para recibir asesoramiento, ya que cualquier persona puede contraer HIV. Hoy ya no se habla más de poblaciones de riesgo”.
Los avances de la ciencia sobre el Sida
En cuanto al tratamiento, explicó que se están probando medicamentos que se pueden administrar por vía parenteral (intramuscular o intravenosa) en forma periódica (mensual), lo cual evitaría la toma diaria de remedios orales.
“También se está utilizando la profilaxis preexposición (PrEP), que son medicamentos que toman las personas que están en riesgo de infección por el VIH para prevenir contraerlo a través de las relaciones sexuales o el consumo de drogas inyectables. Además, hay varios estudios en marcha con diferentes plataformas de vacunas contra el HIV”, reveló.
Leé también: Diagnóstico rápido y prevención combinada, la estrategia del Ministerio de Salud ante el VIH en la Argentina
Primeros síntomas de la infección de HIV
Fridman precisó que, en la infección aguda (el tiempo desde que el virus ingresa al organismo hasta que se produce la seroconversión, es decir, la aparición de anticuerpos), el paciente puede presentar síntomas o no.
“Este conjunto de síntomas se conoce como síndrome retroviral agudo. Los más comunes son la fiebre, ganglios aumentados de tamaño y dolores de garganta. Puede confundirse con un síndrome gripal o una mononucleosis”, advirtió.
Síntomas a los que prestarle atención
La especialista explicó que si bien no hay un síntoma específico, los pacientes que tienen muy deteriorada la inmunidad (bajo recuento de linfocitos T CD4 +) pueden presentarse con “infecciones oportunistas como neumonía, meningitis o encefalitis, causadas por diferentes gérmenes o enfermedades oncohematológicas”.
Leé también: Una argentina es la segunda paciente con VIH que se curó sin tratamiento
Por eso, señaló, es importante hacer un diagnóstico antes de que el virus haya comprometido la inmunidad”. “En nuestro país, un 30% de las personas a quienes se les diagnóstica VIH tienen un diagnóstico tardío, es decir, que ya tienen una infección oportunista o la inmunidad muy deteriorada. Estamos llegando tarde al diagnóstico”, alertó.
El período ventana del Sida
Fridman aclaró que el período ventana es el momento entre la infección y la aparición de anticuerpos, o sea, hasta el momento en que se puede hacer un diagnóstico con los test de rutina. “Ese período ventana se fue acortando a través del tiempo gracias a la nueva generación de estudios diagnósticos que son más sensibles y específicos”, dijo.
Por último, la especialista brindó algunos consejos para la prevención de la enfermedad: “Utilizar métodos de barrera (como preservativo) en todas las relaciones sexuales (incluyendo las orales) y, en el personal de la salud, recordar además la utilización adecuada de las precauciones estándares frente a todos los pacientes. No olvidar que lo más importante es hacer un diagnóstico precoz para poder brindar un tratamiento oportuno”.