Todas las vacunas contra el covid existentes en el mercado demostraron ser efectivas en mayor o menor porcentaje. Sin embargo, los científicos continúan con el desafío de dar con un antídoto más preciso y que provoque inmunidad a más largo plazo.
Los primeros ensayos de fase I de la nueva vacuna CoVac-1, que se realizan en Alemania, parecen haber sido un éxito. Los resultados, publicados en la revista Nature, arrojaron que produjo una fuerte respuesta de glóbulos blancos -o células T- en los 36 participantes (de 18 a 80 años) que recibieron una sola dosis, lo que ofrece nuevas esperanzas a las personas con sistemas inmunitarios comprometidos.
Según los investigadores, a diferencia de la inmunidad por anticuerpos que generan las vacunas actuales, CoVac-1 se dirige a patógenos específicos del organismo y actúa contra el SARS-CoV-2 mediante las células T (glóbulos blancos) que atacan y neutralizan las células infectadas.
A quiénes beneficiaría más la vacuna CoVac-1
Según informó Nature, esta respuesta de inmunización secundaria es potencialmente vital (y más efectiva) para los pacientes con sistemas inmunológicos comprometidos (como sucede con las personas con diabetes, cáncer, enfermedades autoinmunes, trasplantadas).
Por ejemplo, los receptores de trasplantes reciben un tratamiento para bloquear la actividad de los anticuerpos y así evitar que el organismo rechace el órgano trasplantado.
Es por eso que para estos pacientes, como aquellos con cáncer (que reciben quimioterapia), la inmunidad mediante las células T sería la mejor opción contra el covid.
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Cómo funcionan los linfocitos T
Los linfocitos T son los glóbulos blancos responsables de la inmunidad celular. Se encargan de atacar directamente a las células infectadas y no solamente a los virus que circulan dentro del organismo. Además, facilitan la producción de anticuerpos protectores mediante las células B, que son otro tipo de glóbulos blancos.
Con esta vacuna, los investigadores buscan reproducir la inmunidad adquirida por una infección natural. Según dijeron en Nature, es una “respuesta importante para el control de los virus y podría ser utilizada para las personas inmunodeficientes”.
Cómo fue el ensayo de fase 1 de la vacuna CoVac-1
Treinta y seis participantes (de 18 a 80 años) recibieron una sola dosis de la CoVac-1 y los efectos del antídoto duraron hasta tres meses.
“CoVac-1 mostró un perfil de seguridad favorable e indujo amplias y potentes respuestas de las células T”, señaló el estudio. A su vez, aclaró que los resultados fueron los mismos cuando se probó el antídoto contra las distintas variantes de coronavirus.
Según los expertos, la fuerza de la respuesta de las células T provocada por la CoVac-1 fue más fuerte que la generada por la infección por covid. Por tal motivo, los investigadores alemanes ya se encuentran analizando los efectos de esta nueva vacuna en una fase 2, con pacientes inmunodeprimidos.
“CoVac-1 podría servir como vacuna (complementaria), en particular en personas mayores e inmunodeficientes, con capacidad reducida para generar una respuesta inmune suficiente tras la vacunación contra el SARS-CoV-2 con las vacunas actualmente aprobadas”, concluyó el estudio.