Algunas personas conocidas como controladores de élite tienen sistemas inmunitarios capaces de suprimir el VIH sin necesidad de fármacos. Aunque siguen teniendo reservorios virales que pueden producir más virus del VIH, un tipo de célula inmunitaria llamada célula T asesina (natural killer) mantiene el virus suprimido sin necesidad de medicación.
El segundo caso reconocido es el de una mujer que vive en Santa Fe y los científicos la llamaron “Hope”, que en español significa Esperanza y coincide con el nombre de la ciudad de Argentina en la que reside. Claro que en este contexto, el significado es mucho mayor. La mujer fue diagnosticada con VIH en 2013, sin embargo, al día de hoy, sin recibir tratamiento, no tiene rastros del virus activo en su organismo.
“Estamos en un momento muy importante de la investigación, a pesar de la pandemia no se frenó”, confirma a Con Bienestar Isabel Casetti, médica infectóloga (M.N. 55.583) quien al ver la noticia aclara que son anuncios alentadores, no obstante advierte que en lugar de cura hay expertos que prefieren hablar de remisión viral sostenida.
El caso ya había sido presentado en congresos pero ahora fue publicado oficialmente en el en Annals of Internal Medicine.
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Cómo son las personas controladoras de élite
Un paciente “controlador de elite”, es una persona que muestra un control espontáneo del VIH. Según la conclusión científica, eliminan el virus sin tratamiento antirretroviral, e incluso pueden haber logrado una cura natural. Aunque estas personas representan casos poco frecuentes, ofrecen pistas que podrían ayudar a los investigadores a encontrar una cura para otras personas que viven con el VIH.
El primer caso fue detectado por la doctora Xu Yu, miembro del Instituto Ragon, del Hospital General de Massachusetts, en Estados Unidos, y su equipo. La paciente en cuestión se llama Loreen Willenberg, una californiana de 67 años que fue diagnosticada con VIH en 1992. Se destacó por tener un sistema inmunológico que aparentemente había vencido al virus por completo. Incluso después de secuenciar miles de millones de sus células, los científicos no pudieron encontrar ninguna secuencia viral.
La paciente de Esperanza, al igual que Loreen, no tiene genomas intactos del VIH encontrados en más de 1.190 millones de células sanguíneas y 500 millones de células de tejidos secuenciados.
Yu explica que ahora están estudiando la posibilidad de inducir este tipo de inmunidad en personas con terapia antirretroviral mediante la vacunación, con el objetivo de educar a sus sistemas inmunitarios para que sean capaces de controlar el virus sin tratamiento.
Si los investigadores pueden comprender los mecanismos inmunitarios subyacentes a esta respuesta, es posible que puedan desarrollar tratamientos que enseñen a los sistemas inmunitarios de otros a imitar estas respuestas en casos de infección por VIH.
Cura por erradicación, remisión viral sostenida y controladores post tratamientos
“En la cura por erradicación eliminamos los virus por HIV que hay en el organismo y también se eliminan las células que contienen esos virus. Por ejemplo, es lo que sucedió con el paciente Berlín y el paciente de Londres que se curaron por trasplante de médula”, remarca Casetti.
La cura por remisión viral sostenida son los controladores de élite, como el anunciado hoy. Adquieren la infección, pero se mantienen por años con buenas defensas y cargas virales no detectables. “En el mundo hay una controversia sobre si tratarlos o no tratarlos”, confiesa.
Otro grupo son los controladores post tratamientos o cura funcional como la paciente Buenos Aires que está saludable a pesar de haber tenido la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y no tomar terapia antirretroviral desde hace 12 años. El seguimiento está a cargo de Analía Urueña e Isabel Cassetti y el detalle del caso local fue publicado en Open Forum Infectious Diseases, una revista de acceso abierto de IDSA (Infectious Diseases Society of America), revisada por pares sobre enfermedades infecciosas.
“Son casos extremadamente excepcionales, sin embargo, los hay y abre la puerta para futuras investigaciones en la cura del VIH. A través de ellos podríamos saber por qué estas personas controlan completamente el virus: si es por su sistema inmunológico, si es por la característica del virus o por algo genético”, concluye Casetti.