Cada 12 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Artritis Reumatoidea, una enfermedad inflamatoria crónica y autoinmune, que afecta principalmente a las articulaciones, aunque al ser sistémica, puede comprometer a otros órganos.
Esta fecha, instaurada en 1996 por la Asociación Internacional de Artritis y Reumatología (ARI, por sus siglas en inglés), tiene como objetivo sensibilizar, concientizar y brindar apoyo a pacientes y familiares de todo el mundo. En este marco, la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR) lanzó una campaña nacional de detección y atención gratuita, que comenzó el 11 de octubre y se extenderá hasta el 22 de este mes.
Según contaron, las personas con signos y síntomas de la enfermedad podrán acceder a un turno gratuito con un médico especialista a través de una página web o llamando al 0800 220 0082, de lunes a viernes, de 09.00 a 14.00. Luego de la asignación de turnos, la atención efectiva se realizará desde el 25 de octubre al 5 de noviembre.
Esta campaña se llevará a cabo en diferentes lugares del país como Ciudad de Buenos Aires (CABA); San Isidro, Escobar, Quilmes, La Plata, Gonnet, Olavarría, Mar del Plata, Pergamino, San Andrés, Colón (Bs. As.); Paraná (Entre Ríos); Granadero Baigorria, Reconquista, Rosario, Santa Fe capital (Santa Fe); Rawson (Chubut), La Rioja, Santiago del Estero, Tucumán, San Juan y Mendoza.
Qué es y cómo afecta la artritis reumatoidea
Las principales características de la enfermedad son dolor y/o hinchazón articular (manos, pies, rodillas, tobillos y codos), rigidez por la mañana, debilidad generalizada, fatiga y con menor frecuencia fiebre. Por lo tanto, la calidad de vida de muchos pacientes se ve afectada: deben faltar al trabajo, reorganizar sus responsabilidades o pedir ayuda a otros para llevar a adelante sus rutinas diarias.
Se estima que, en la Argentina, la enfermedad afecta a unas 400.000 personas, y la estadística a nivel mundial calcula un impacto de entre el 0,5% y 1% de la población (más de 20 millones). Afecta más frecuentemente a mujeres que a hombres, entre los 20 y 50 años. Si bien es más común en la edad adulta, puede aparecer también en niños y jóvenes.
María Celina de la Vega (M.N. 89.104), presidente de la Sociedad Argentina de Reumatología, expresó: “Es una enfermedad que puede tener un inicio insidioso pero que, de no ser tratada a tiempo, puede derivar en lesión articular e impacto en la calidad de vida de los pacientes. Es fundamental que la gente consulte, que vaya al especialista y que pueda alcanzar un diagnóstico temprano, aunque somos conscientes de que la pandemia complicó mucho esta dinámica. Esperamos que se conozca esta iniciativa que realizaremos en todo el país para que muchos puedan sumarse”.
Qué pasa cuando la artritis reumatoidea no se detecta ni se trata a tiempo
Cuando la artritis reumatoidea no se trata a tiempo, el fuerte dolor y la inflamación de las articulaciones se tornan invalidantes, pudiendo generar discapacidad y graves consecuencias en la vida cotidiana del paciente.
En ese sentido, Anastasia Secco (M.N. 102.795), integrante de la comisión directiva de SAR, Comité de Grupos de Estudio y Grupo de Estudio de AR señaló: “Lo que se pierde no se recupera y debemos considerar que esta es una enfermedad que se presenta más frecuentemente en los años más productivos de la edad adulta. Si no la diagnosticamos y tratamos tempranamente, la artritis reumatoidea puede ser discapacitante y tiene un impacto directo en el vínculo familiar, social y laboral del paciente”.
Por su parte, de la Vega explicó: “Nuestro principal objetivo cuando empezamos a tratar a un paciente con artritis reumatoidea es que pueda llegar a la remisión sostenida o baja actividad de la enfermedad. Es una meta esencial para que el paciente pueda realizar sus actividades diarias sin sentirse limitado. Si bien el avance en los tratamientos de los últimos años nos permite hablar de un aumento progresivo de las tasas de remisión, nada de esto se logra si no detectamos y diagnosticamos tempranamente. El diagnóstico temprano mejora la calidad de vida y, con el tratamiento adecuado, se puede detener el avance de la enfermedad y lograr que los pacientes tengan una calidad de vida adecuada”.
Artritis reumatoidea: tratamiento y calidad de vida
Como toda enfermedad crónica, es importante conocerla y aprender a convivir con ella. Si es tratada a tiempo y se mantienen los controles periódicos con el médico especialista, puede alcanzarse una buena calidad de vida y las personas con la enfermedad pueden llevar adelante sus actividades personales, familiares, sociales y laborales sin mayores dificultades.
“Para alcanzar este objetivo es importante que se genere un vínculo entre el médico y el paciente. Como se trata de una enfermedad crónica, quienes la padecen naturalizan muchas veces el dolor y no lo manifiestan en la consulta. Por otro lado, hay quienes sienten vergüenza de repreguntar y optan por resolver dudas con otras fuentes. Como profesionales, debemos brindar a los pacientes el espacio necesario y alentarlos a expresarse sin temores”, concluyó Yamila Chichotky (M.N. 102.527), integrante grupo de estudio AR, representante del grupo de AR para la campaña de detección y atención temprana.