Patricia Sosa fue operada con éxito del corazón hace dos semanas, después de haber sufrido dos episodios en la vía pública en los que se descompensó. La cantante fue diagnosticada con arritmia auricular, que desorganiza la actividad eléctrica de la aurícula, generando un ritmo cardíaco irregular.
La artista contó que se encuentra bien, recuperándose en su casa junto a su hija. “Tuve como dos episodios. Uno feo manejando, que el corazón me hizo un ruido y sentí un fuego fuerte, fuerte y me mareé mucho”, contó en diálogo con Intrusos. Y reveló: “Esperé que se me pasara, llegué a mi casa como pude, con un susto bárbaro, y llamé al cardiólogo. Me atendieron desde la mañana hasta la tarde. Me tuvieron internada viendo qué podía ser. Los estudios salieron perfectos, pero me dejaron un Holter 24 horas y cuando me estaba volviendo a casa me sucedió otra vez”. Según relató, los médicos “pudieron leer que tenía un desperfecto en la parte eléctrica del corazón, que se llama arritmia auricular”.
“Yo no entiendo mucho, pero la cuestión es que me dieron un antiarrítmico aunque la solución era la operación”, contó.
Qué es la arritmia auricular y cuáles son los posibles factores de riesgo
El cardiólogo Hernán Provera (M.N. 112.732) le explicó a Con Bienestar que la arritmia auricular es el término global ya que, dentro de ella, existen varias con nombre propio. “Las arritmias se dividen en auriculares y ventriculares. Las primeras son las que se generan en la aurícula y una de las más comunes a nivel mundial es la fibrilación auricular, que hace que el corazón empiece a latir de forma irregular. No se realiza una operación en sí, sino una ablación por catéter, por radiofrecuencia, procedimiento que genera una cicatriz en el tejido del corazón para bloquear los impulsos eléctricos anómalos y así establecer el ritmo cardíaco normal. Lo que se busca es generar la arritmia por estimulaciones eléctricas y ablacionarlas”.
Según el especialista, las causas de fibrilación auricular más comunes son “la predisposición genética, la hipertensión arterial, la causa posterior a un infarto, haberse sometido a una cirugía cardíaca, diabetes, insuficiencia cardíaca, tener enfermedades de las válvulas del corazón, obesidad, sedentarismo, estrés emocional y físico, abuso del consumo de alcohol u otras drogas estimulantes, etcétera”. En ese sentido, explicó que los síntomas más comunes son cansancio, palpitaciones (latidos rápidos e irregulares del corazón) y, en algunos casos, sensación de mareos hasta llegar al desmayo.
“La fibrilación auricular altera el flujo normal de sangre a través del corazón, lo que puede conducir a la formación de coágulos sanguíneos causando un accidente cerebrovascular (ACV) y deteriora la función cardíaca provocando insuficiencia”, afirmó por su parte Fernando Scazzuso (M.N. 83.184), jefe del Servicio de Arritmias y Electrofisiología del ICBA Instituto Cardiovascular.
Datos internacionales confirman que es una patología cuya prevalencia aumenta exponencialmente con la edad, y que incrementa en 2,4 veces la posibilidad de sufrir un ACV. En muchos casos, la FA es una enfermedad asintomática, es decir, que los pacientes sólo descubren que sufren de esta arritmia con su manifestación más grave, el ACV. “Entre un 15% y un 30% de los pacientes no presenta síntomas, lo que se conoce como FA silenciosa”, señaló el especialista.
“Gracias a los avances de la medicina, el tratamiento de la fibrilación auricular puede ser abordado con diferentes opciones terapéuticas que van desde la medicación adecuada hasta una técnica de última generación, como es la ablación. Este es un procedimiento a través del cual se aplica radiofrecuencia (calor) a través de un catéter y se cauteriza la zona afectada permitiendo su curación en más de un 80% de los casos. Este es hoy el tratamiento con mejores resultados en el control de esta arritmia”, precisó.
Una ablación temprana es la que brinda los mejores resultados en el tratamiento de la FA. A largo plazo, disminuye el riesgo de mortalidad y hospitalizaciones, y libera al paciente de realizar tratamientos farmacológicos crónicos. “Por lo tanto, tratar tempranamente al paciente es clave para lograr mejores resultados”, concluyó.