Las escuelas en Inglaterra están instalando purificadores de aire y luces UV en las aulas como parte de un ensayo para luchar contra el COVID-19. El equipamiento fue montado hasta ahora en 30 colegios de Bradford para evaluar si frena la propagación del coronavirus y otras enfermedades respiratorias. Esperan saber si la aplicación es viable hacia fin de año. El ministro de Escuelas, Nick Gibb, dijo que la implementación en el país dependerá del resultado del ensayo.
El anuncio se produce después de que un estudio financiado por el gobierno sugiriera que las escuelas no son “centros de infección”. Las tasas de contagio en las aulas fueron similares a los niveles observados en la población general en junio, según la investigación.
El proyecto está financiado por el Centro de Investigación de Educación Aplicada y podría conducir a que las tecnologías se implementen en las escuelas a partir de 2022, comunicaron las autoridades.
El ensayo aleatorio consistirá en un tercio de escuelas equipadas con filtros de aire particulado de alta eficiencia (HEPA), un tercio con purificadores UV y un tercio sin ningún equipo que sirva como grupo de control.
La guía del Ejecutivo de Salud y Seguridad dice que estas combinaciones “pueden ser opciones adecuadas para ayudar a controlar la propagación del coronavirus y desinfectar un espacio o habitación más grandes”. También se aclara que las personas que utilizan este tipo de desinfectantes deben ser “competentes” y “debidamente formadas”.
Experiencias previas
Algunas empresas ya utilizan luz UV y purificadores de aire para ayudar a combatir la propagación del virus. Transport for London instaló más de 200 dispositivos desinfectantes de luz UV en pasamanos de escaleras mecánicas del metro de Londres en octubre, después de una exitosa prueba de seis semanas. Varios clubes y locales de conciertos también montaron los dispositivos antes de reabrir sus puertas el 19 de julio.
Cuando se le preguntó si el plan se implementaría en otras escuelas, Gibb insistió: “Esperaremos ver los resultados de las pruebas piloto”.
“La ventilación fue una parte clave de la orientación que proporcionamos a las escuelas sobre cómo mantener las escuelas seguras y minimizar el riesgo de transmisión, así como la higiene y todos los inicios escalonados de las clases”, manifestó, y agregó que también se están analizando monitores de CO2, para ver si es una forma efectiva de ayudar a las escuelas a controlar la calidad del aire.
El doctor Shamez Ladhani, pediatra consultor de Public Health England, afirmó: “Los últimos resultados muestran que las tasas de infección y positividad de anticuerpos de los niños en la escuela no superaron las de la comunidad. Esto es tranquilizador y confirma que las escuelas no son centros de infección”.
