Con un simple mensaje, el oftalmólogo Roger Zaldivar puso en evidencia las complicaciones que trajo la restricción que puso el Gobierno a los vuelos. Cinco córneas que debían llegar al país para permitir que cinco mendocinos pudieran recuperar la visión, esta semana, se perdieron en algún aeropuerto de los Estados Unidos. Con el reloj como principal enemigo, estos “órganos ya no son viables”.
“El 44% de las córneas para trasplante vienen de exterior, en su mayoría de los Estados Unidos. Con las restricciones en los vuelos, la logística se desacopló”, explicó a TN.com.ar el oftalmólogo. Según destacó, la “vida útil” de las córneas es de hasta 12 días, luego de ese tiempo la tasa de éxito, es decir las probabilidades de que esa persona recupere la vista, decae.
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“Es importante la logística en estos vuelos, por eso cuando se cancelan, las cajas que ya están preparadas quedan varadas y, generalmente, se pierden porque aunque estos órganos pueden encontrarse en San Diego o Miami, se pierden las condiciones para el transporte porque quedan esperando días y son inviables”, explicó Zaldivar.
En ese sentido, el oftalmólogo señaló que en la actualidad hay “más de 4 mil trasplantes en lista espera” y que al igual que ocurre con otros órganos, se obtienen de “personas que recién mueren”. “Sabemos que esto es un tema de días y una córnea, si pasa tanto tiempo, pierde viabilidad y hay que comprar una nueva”.
Según explicó el especialista, cada córnea tiene un costo superior a los 1500 dólares y, ante las restricciones, estos órganos se pierden. “Esa persona ya perdió mucha plata porque nadie se hace cargo de ese dinero. Nosotros no tenemos nada que ver con eso, porque la compra directamente al banco de córneas y ellos ya las entregaron”, señaló.
“Mi objetivo fue, de alguna manera, blanquear la situación que se da y que nadie se imagina para ver si logramos hacer fuerza para que Argentina se abra en término de vuelos, porque las consecuencias la pagan otros”, reflexionó el oftalmólogo mendocino.
¿Cuál es la postura del Gobierno ante esta realidad?
En palabras del Zaldivar, la prensa fue la única que buscó conocer más en profundidad su denuncia. “Todos estamos un poco acostumbrados a estas cosas, pero nadie se imaginó tantos vuelos cancelados y que iban a quedar con tanta poca frecuencia”, afirmó.
“Es un baldazo de agua fría para nosotros y para los pacientes. No sabemos cómo vamos a actuar en el futuro. Es muy difícil. Ahora, la misma gente del Instituto tiene miedo de aconsejar una córnea del exterior y que no llegue”, señaló el profesional y resaltó que estos traslados “siempre funcionaron impecablemente”.
“Hay gente esperando su trasplante y se le hace más difícil la vida diaria. Es gente que está esperando su órgano con mucha ansiedad porque tiene muy disminuido su campo visual y lo esperan para volver a trabajar”, señaló el oftalmólogo, al tiempo que destacó que se encuentran a disposición del Ejecutivo para “construir y evaluar la problemática, y ver cómo resolverla”. “Podemos ayudar a armar la logística junto con Aerolíneas Argentinas para que haya un traqueo más sólido”, agregó.
De todas maneras, el especialista destacó que “alguien se tiene que hacer responsable”. “El INCUCAI, que es el ente que regula, controla y distribuye los tejidos en Argentina, no tiene nada que ver, pero que está a disposición. Tenemos que ayudar a allanar el camino, porque cuando hay argentinos que compran córneas en el exterior ayudan a los que tienen menos recursos a que dispongan de las córneas que hay en Argentina, porque no es que pueden viajar como si se pusieran una vacuna, el paciente está y espera acá”.