La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su preocupación por la situación epidémiológica en América del Sur, alertando que los brotes que ya azotan a la región están empeorando de nuevo. El director de la OMS para situaciones de emergencia, Michael Ryan, afirmó que, en las últimas semanas, ocho de los 10 países con mayores tasas de mortalidad por COVID-19 se ubican en las Américas.
”La situación en Sudamérica ahora mismo sigue siendo un motivo de gran preocupación”, declaró Ryan a los periodistas. ”América del Sur estaba en una situación realmente difícil hace tan solo un par de meses y, de nuevo, la situación está empezando a virar en la mala dirección”, advirtió. ”La transmisión de la enfermedad es intensa, la transmisión comunitaria está extendida y los sistemas sanitarios continúan bajo presión”, añadió, afirmando que todos esos factores se están viendo “reflejados en las tasas de mortalidad”.
La advertencia de Ryan llegó un día después de que Perú anunciara que elevó el balance oficial de muertos por coronavirus de 69.342 a 180.764, la mayor tasa de muertos por COVID-19 del mundo. Lima tomó la medida por recomendación de un grupo técnico, que indicó que el balance estaba infraevaluado. “En cierto sentido, Sudamérica se ha convertido en un nuevo epicentro de la enfermedad”, dijo Ryan.
Varios países del continente se han visto muy golpeados por la pandemia, y Brasil es uno de los más afectados del mundo. Ryan señaló que la proporción de test positivos en coronavirus en muchos países sudamericanos continúan siendo “remarcablemente altos”, como en Paraguay (37%), la Argentina (33%) y Colombia (30%).
Al mismo tiempo, lamentó que “las tasas de letalidad en Sudamérica [en general son] más altas que en muchas otras partes del mundo”. Esto, indicó, se debe en gran parte a que los sistemas de salud del continente han estado “durante mucho tiempo” bajo una gran presión. Ryan afirmó que hay que “romper este ciclo” e instó a los países a redoblar esfuerzos para frenar el virus, apuntando la necesidad de que el acceso a las vacunas sea más equitativo.
En ausencia de altas cifras de vacunación, es recomendable mantener medidas preventivas tales como el barbijo y el distanciamiento físico. La pandemia de coronavirus no podrá darse por terminada hasta que al menos el 70 por ciento de la población esté vacunada, según otras declaraciones de la OMS. Es un momento de gran preocupación para la región y es necesaria solidaridad y un ‘liderazgo fuerte’ de los Gobiernos.
“Haber relajado las medidas de forma prematura contribuyó a los rebrotes que vimos en 2020 y en el primer trimestre de este año”, sostuvo, tras recordar que permitir que el virus siga circulando de forma incontrolada aumenta el riesgo de que aparezcan variantes más peligrosas.
La OMS estima que la situación en el mundo sigue siendo “frágil y volátil” y que hay un subconteo de casos y muertes por COVID-19 en muchas partes del mundo.
Los datos aportados por los países permiten afirmar que un 40 % de las personas sintomáticas experimentan un COVID-19 leve, otro 40 % una enfermedad moderada, pero el 20 % restante sufren una infección entre severa y crítica.