Es adrenalina pura. Sentir la textura de la piel de las serpientes que se deslizan por la espalda puede causar sudores fríos, angustia, miedo, temblores, ansiedad, pánico... En pocas palabras: terror.
En los comentarios de la publicación en Twitter varias personas expresaron su desacuerdo con este tipo de prácticas, y las calificaron de maltrato animal. ”¿Cuándo vamos a dejar a las criaturas en paz?”, comentó @simspice1. ”A los humanos nunca se les agotan las ideas para explotar a la madre naturaleza”, agregó @DrAbdulWaheedK7.
La Sociedad Mundial para la Protección de los Animales (WAP) detalla en su página web que, en Egipto, la Ley de Agricultura de 1966 menciona la prohibición de generar acciones crueles contra los animales, pero no existe un marco legal específico de bienestar animal.
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La WAP explica que en ese país muchos animales se quedan sin protección, porque no hay regulaciones para las especies utilizadas en investigaciones ni tampoco se manifiestan las condiciones mínimas que deben cumplir quienes trabajan con ellas.
Cómo es el masaje con serpientes
“Primero, los masajistas frotan aceite en la espalda de los clientes y luego les colocan una combinación de pitones, de entre las 28 especies disponibles”, explica a medios locales el propietario del lugar, Safwat Sedki. Según él, este tipo de masaje mejora la circulación sanguínea, estimula la mente y ayuda a liberar endorfinas.
Los beneficios, de acuerdo con Sedki, no terminan ahí: “las serpientes ayudan a aliviar el dolor muscular y las molestias en las articulaciones”.
No se utilizan cualquier tipo de víboras, debido a que éstas no deben ser venenosas y tienen que tener diferentes tamaños. En la espalda se utilizan las más grandes, mientras que por la cara se deslizan las más pequeñas.
Este tipo de tratamiento es más común en países como Indonesia y Filipinas y ya se exportó a Brasil, Rusia, Israel y Estados Unidos. El costo por un masaje de 30 minutos es de 6 dólares.
La opinión de los usuarios
Un hombre al que se le practicó la técnica aseguró que se sintió mucho más calmo cuando los reptiles comenzaron a deslizarse por su piel por primera vez. ”Una vez que están en mi espalda tengo una sensación de alivio y rejuvenecimiento. Al principio estaba asustado, pero el miedo, la ansiedad y la tensión se redujeron. El masaje me dio una sensación completa de relax”, admite.
Los usuarios destacan que las impresiones que sienten van desde la emoción y la tensión previas a tener las serpientes sobre el cuerpo, a la relajación y el aumento en la seguridad en sí mismos, cuando se acostumbran al lento reptar y los movimientos sinuosos de estos animales.
