Un rumor empezó a circular sobre una nueva cuarentena total a partir del 15 de enero. Hasta ahora, no hay ninguna comunicación oficial ni ninguna disposición sobre esta medida.
El Presidente trató el tema con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y estuvieron de acuerdo en que si esto sigue así, “algo vamos a tener que hacer”.
“No se puede imponer una sola conducta para todo el país. Sí creo que con un buen programa de vigilancia uno debería tomar medidas más estrictas de acuerdo a la región, edad de las personas enfermas, población de riesgo y soporte médico”, opina ante Con Bienestar el infectólogo José Marcó del Pont (M.N. 50.056), integrante del Consejo Consultivo en Salud de TN.
Adolescentes y adultos jóvenes se convirtieron en los colectivos que registran más casos de infección por coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), un fenómeno que se explica por la elevada movilidad e interacción social de estos grupos de edad.
“Cuando la cuarentena era estricta los primeros que se contagiaron fueron el personal de salud, los policías y los cajeros de supermercados. Lo ideal sería vacunar lo antes posible a estas personas y ahí sí, cerrar por un período corto de quince días aproximadamente”, plantea Bárbara Broese (M.N. 130.018), jefa de Epidemiología del Hospital Central de San Isidro.
Mientras se consigue detectar la la gran mayoría de los infectados y atajar los brotes, a partir de los 18 años se hace más difícil rastrear los contactos de los casos positivos por la ausencia de síntomas y la pertenencia a varios grupos. Esto hace que una proporción importante de contagios en adultos jóvenes quede sin diagnosticar.
“Es necesario empezar con lo que se llama ‘toque de queda’, es decir que no haya ninguna actividad desde las 22 horas hasta las 6 de la mañana. Creo que es lo que va a servir sobre todo entre la gente más joven. La segunda instancia es hacer un control estricto de las reuniones clandestinas”, propone Graciela Reboredo, infectóloga del Hospital de Clínicas (M.N. 50.045).
Toque sanitario
“Estamos contemplando la posibilidad de que las fuerzas de seguridad disipen aglomeraciones, pero no vamos a implementar un toque de queda, tal vez sí un toque sanitario como el que se aplicó en el interior”, dijo Alberto Fernández en declaraciones a Radio 10.
La propuesta consiste en restricciones para la circulación, pero no es un toque de queda, si no limitaciones puntuales, como por ejemplo, para la circulación nocturna.
“Estoy de acuerdo con el toque sanitario. El tema de la noche es terrible. Hay que concientizar: hay nietos que van a casa de los abuelos en la costa y los contagian”, señala Broese.
Las personas sin diagnosticar, al no ser conscientes de que tienen el virus del COVID-19, pueden transmitir la infección a otras sin saberlo.
“Si realmente se llega a la nueva cepa va a ser una situación muy difícil de manejar La conciencia ciudadana es prioritaria”, concluye Reboredo.
