La preocupación por abastecerse de productos de higiene y limpieza gana cada vez más espacio en mentes y hogares de los argentinos frente a la expansión de la pandemia del coronavirus en el país. Entre estos elementos, el alcohol en gel es de los más preciados.
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En este contexto, la industria vitivinícola propuso una iniciativa original y muy efectiva: utilizarán vinos que no son aptos para el consumo, para producir alcohol en gel.
El presidente del el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Martín Hinojosa, fue el encargado de difundir la novedad. "El INV destinará el total de vinos intervenidos para fabricar alcohol en gel", escribió en su cuenta de Twitter.
Además, detalló que se fabricarán unos cuatro millones de frascos, que luego serán donados.
La materia prima, en este caso, son los vinos llamados "intervenidos", es decir, los que fueron declarados no aptos para el consumo humano por deficiencias técnicas, por tener acidez volátil superior al límite establecido o características muy exageradas de aromas y sabores extraños o desagradables.
Pero el contenido de alcohol etílico de estos vinos, que se encuentran en diferentes bodegas del país, puede ser utilizado para fabricar alcohol en gel.
