Pueden ser molestos, irritantes, dolorosos y con frecuencia se confunden con el clásico resfrío otoñal que congestiona las vías respiratorias. Los pólipos nasales son afecciones benignas que producen el crecimiento del tejido de la pared de la nariz y de los senos paranasales.
“Son masas de tejido inflamatorio que crecen a partir de la mucosa que reviste la cavidad nasal y los senos paranasales. Pueden observarse en una gran variedad de enfermedades, incluyendo patologías poco frecuentes como fibrosis quística o tumores malignos, pero no son muy habituales”, explica a Con Bienestar la doctora Ana Laura Cajelli (MN. 149.495), médica del servicio de otorrinolaringología del Hospital Italiano.
La especialista señala que, por lo general, se presenta durante un cuadro de inflamación de la mucosa de la nariz, que técnicamente se conoce como “rinosinusitis crónica con pólipos nasales”. De igual forma, en esta condición, los pólipos llegan a ser benignos y típicamente, “se desarrollan de manera bilateral”, argumenta Cajelli.
Se ven como masas lisas, gelatinosas, traslúcidas y con forma de pera. Pueden ser chiquitas o más grande e incluso, verse muy fácilmente a través de los orificios nasales.
Se estima que la rinosinusitis crónica con pólipos afecta aproximadamente entre uno y 4,3 por ciento de la población. Si bien no existen estudios que hayan demostrado una predisposición genética, sí suele ser más frecuente en pacientes que hayan superado los 50 años. Incluso aquellos con antecedentes de alergias respiratorias como rinitis alérgica y asma bronquial.
En cuanto a los chicos, sobre todo en casos de menores a los diez años de edad, será importante descartar patologías que afecten directamente al transporte de secreciones en la mucosa de la vía respiratoria. Cómo, por ejemplo, la fibrosis quística o la discinesia ciliar primaria, entre otras.
Síntomas
En cuanto a la poliposis nasal, se destacan la sensación de obstrucción, rinorrea (descarga de mucosidad a través de los orificios nasales), dolor u opresión facial, y reducción e incluso, pérdida del olfato.
No obstante, estos síntomas están presentes luego de un episodio de rinosinusitis aguda, como en las infecciones virales típicas de los meses fríos, un diagnóstico como el de sinusitis crónica se sospecha cuando la afección permanecen por más de 12 semanas consecutivas. Además de los síntomas constantes, los pacientes pueden llegar a tener crisis debido a condiciones ambientales como infecciones virales o propias de su sistema inmune.
Por otro lado, diversos estudios comprobaron la presencia de biopelículas o biofilm, que son acumulaciones de bacterias en la mucosa nasosinusal. Estas desencadenan un aumento de la inflamación de forma intermitente. El desarrollo de biofilm es la manera en que las bacterias tienen recursos para protegerse del efecto de los antibióticos.
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Diagnóstico
Ante cualquier molestia o sintomatología, siempre es importante consultar con un médico. Ante la sospecha específica de sinusitis crónica con pólipos, el profesional de la salud solicitará una tomografía computada para ver el alcance de la patología, las estructuras afectadas y poder descartar eventuales complicaciones. “Si bien no existe una cura definitiva y segura, el tratamiento quirúrgico endoscópico tiene una efectividad demostrada de hasta un 80 por ciento”, concluye la especialista Cajelli.