Es tan grande el avance en la precisión de las imágenes que se obtienen hoy, que con una simple radiografía esperan automatizar la detección de neumonía y tuberculosis, por ejemplo. Científicos del Hospital General de Massachusetts (EEUU) concluyen que este examen médico, el más frecuente en medicina, contiene información de pronóstico oculta que, gracias a la inteligencia artificial (IA), puede predecir la mortalidad a largo plazo.
"Las imágenes cumplen un rol muy importante en lo que son las patologías pulmonares. Desde nódulos hasta enfermedades del intersticio, que son los tejidos que sostienen el pulmón. Hasta enfermedades como el asma, la EPOC, el enfisema: todas dependen de las imágenes y la calidad para tener un buen diagnostico y por ende, mejor tratamiento", explica a Con Bienestar el doctor Santiago Rossi (MN 92 133), Jefe de Imágenes del Hospital Cetrángolo.
La medicina nuclear actualmente es la encargada de encontrar esa "punta de iceberg" que va a permitir que las personas vivan más, y mejor. "Hay dos tipos de pacientes: el que vamos a diagnosticar de forma temprana dando lugar a un tratamiento mucho más eficaz y el que vamos a liberar de una sospecha de enfermedad", sostiene Rossi.
Investigadores de todo el mundo ya trabajan en identificar a las personas con alto riesgo de ataque cardíaco, cáncer de pulmón y muerte a partir de las imágenes. Hoy la especialidad está concentrada en dilucidar las tomografías de los pacientes vapeadores que muestran anormalidades difusas en los pulmones. "El desafío es seguir trabajando con equipos multidisciplinarios. Vamos a poder cuantificar muchas patologías y los médicos tenemos que estar capacitados para interpretar toda esta información", concluye.
