En todos los casos, lo importante a saber es que la base de una buena convivencia es el respeto, la comunicación y el poder establecer juntos -de forma clara- las normas de la casa. En cada pareja las reglas serán distintas.
// Vamos a tratarnos bien: cómo hacer para mejorar la convivencia
Muchas veces estos acuerdos de convivencia quedan implícitos, ya sea por miedo a la reacción del otro o porque obviamos esta parte, dando por hecho que la otra persona se maneja igual que nosotros y tiene los mismos hábitos. Pocas veces ocurre esto, por lo que se recomienda hablar de antemano, poner en palabras los aspectos que vamos a ceder y aquellos que no estamos dispuestos a cambiar para evitar conflictos futuros.
Algunas claves para una buena convivencia
- Distribuir las tareas del hogar. Por ejemplo: uno cocina y el otro lava los platos.
- Respetar el espacio del otro: Estar viviendo con otra persona no significa que queramos compartir todo y en todo momento.
- Cuando existan incompatibilidades, escuchar y buscar el consenso.
- Si algo nos molesta, decirlo. No guardemos el enojo.
- Expresar nuestros afectos a diario y disfrutar de la compañía: Fortalece el vínculo.
Cuando empezamos a conocer a alguien atravesamos una etapa de enamoramiento, momento en el cual sólo nos limitamos a ver los aspectos positivos del otro –idealización-reinando el amor, la tolerancia y la compresión.
Ahora bien, debemos saber que si pensamos en convivir, vamos a atravesar otras etapas, donde también nos enfrentaremos con lo malo de su personalidad. Pero esto no es alarmante, porque si bien se compartirán desacuerdos y preocupaciones, también se compartirán nuevos proyectos en compañía.
(*) La autora es Licenciada en Psicología (MN: 68.245).